QUESO FRESCO
Queso fresco casero y fácil: súper cremoso e igual al comprado con solo 2 ingredientes
Aprende a hacer este producto lácteo muy rico de una manera sencilla.El queso fresco a diferencia de cualquier otro es un tipo de comestible blando que retiene gran parte del suero y no tiene proceso de maduración o refinado. Por este motivo, es muy poco conservable y su transporte a largas distancias es muy difícil. Si bien existen muchas maneras de prepararlo, es común agregarle sal, ajo, cebolla, incluso azúcar, entre otras especias, para mitigar un poco su sabor amargo.
Se denomina queso fresco a la clase de queso blando que tarda menos de 24 horas en cuajar, al que solo se le retira una pequeña cantidad de suero, razón por la cual es muy húmedo. De este tipo de lácteo, que tiene como ingrediente principal la leche, hay una gran variedad, como el queso cottage, bocconcini, mascarpone, requesón, mozzarella, ricotta y feta.
En el último tiempo se puso de moda preparar de manera casera algunos alimentos básicos y que son muy utilizados en las cocinas gastronómicas de diversos países. Entre esas recetas saladas, está el queso fresco casero. Contrario a lo que se cree, es muy fácil de hacer y solo requiere de dos productos para lograrlo.
Ingredientes
- 2 litros de leche entera (no sirve descremada ni vegetal).
- Jugo de 1 limón grande.
- Opcional: sal y/o condimentos como orégano, tomillo o el que más te guste.
Elaboración
- Colocar en una olla los dos litros de leche y remover cada tanto.
- Antes que rompa en hervor, agregar el jugo de medio limón y revolver.
- Cuando la leche se corte, añadir el resto del jugo y mezclar hasta que se forme una cuajada.
- En este paso se debe separar el cuajo del suero con la ayuda de un lienzo o una bolsita de tela. El suero se puede reutilizar para otras recetas, por lo cual es recomendable guardarlo.
- Una vez separados ambos productos, escurrir el cuajo muy bien para quitar cualquier excedente de líquido.
- Colocar la mezcla en un recipiente y condimentarlo (opcional).
- Remover para que se empiece a formar el queso. Para lograr cierta firmeza, hay que ayudarse con una espátula o cuchara y aplastarlo.
- Cubrir con film el bowl y llevar a la heladera la preparación para que se enfríe, al menos por dos horas.
- Transcurrido ese tiempo, desmoldar el queso y ya está listo para disfrutar.
Beneficios
El queso en sus diferentes variedades, fresco, blando, duro, suave y hasta picante, tiene diversos beneficios para la salud. De hecho, es un producto importante dentro de una alimentación completa y equilibrada, ya que contiene entre sus principales componentes proteínas, vitaminas, sales minerales y materia grasa fácilmente digerible.
Además, tiene los aminoácidos necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente. Este alimento es una de las mayores fuentes de calcio, fundamental para los huesos y los dientes. Ácido fólico, ácido linoleico conjugado, vitamina B, entre otros, también se encuentran en este lácteo.