Suculentas

Sansevieria enana: cómo cuidar esta exclusiva planta decorativa para que esté siempre radiante

Todo lo que necesitás saber sobre esta hermosa planta.
viernes, 19 de mayo de 2023 · 07:15

¿Buscas añadir un poco de verdor a tu casa u oficina sin pasar incontables horas cuidando de tus plantas? Descubre la Sansevieria enana, una planta decorativa única y fácil de cuidar que dará vida a cualquier espacio.

Con sus características hojas carnosas y alargadas, la Sansevieria enana es una llamativa adición a cualquier diseño de interior. También conocida como planta serpiente enana, este miembro de la familia de las suculentas es resistente y de bajo mantenimiento que puede prosperar en una gran variedad de entornos.

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo cuidar tu Sansevieria enana para asegurarte de que se mantenga vibrante y sana:

Tiene fama de ser inmortal.

Luz

Prospera en una gran variedad de entornos luminosos, lo que la convierte en una elección ideal para cualquier ambiente. Aunque pueden sobrevivir en condiciones de poca luz, prefieren la iluminación brillante e indirecta para mantener sus hojas erguidas y vibrantes. Colócala cerca de una ventana o en una zona bien iluminada, pero evita exponerla a la luz solar directa durante largos periodos de tiempo.

Riego

Estas plantas almacenan humedad en sus hojas y, como resultado, no necesitan ser regadas con frecuencia. De hecho, regarlas en exceso puede provocar la pudrición de las raíces y dañarla. Es mejor dejar que la tierra se seque entre riegos, normalmente, una vez cada dos o tres semanas. Cuando riegues, asegúrate de verter el agua directamente en la tierra y evita que caiga sobre las hojas, ya que puede hacer que se pudran.

Se cree que atrae el dinero.

Temperatura y humedad

La Sansevieria enana prefiere entre 60 y 80 grados Fahrenheit, pero pueden sobrevivir a temperaturas que oscilen entre 50 y 90 grados. No requieren un alto nivel de humedad y pueden crecer en ambientes secos. Sin embargo, para que conserven su mejor aspecto, es mejor evitar colocarlas en zonas extremadamente secas o con corrientes de aire.

Suelo y abono

Requieren un suelo con buen drenaje que imite su hábitat natural. Utiliza una mezcla de tierra rica en perlita o arena para garantizar un drenaje adecuado. El abono no es necesario, pero si decides fertilizarla, hazlo con moderación. Aplica abono líquido diluido una vez cada tres o cuatro meses durante la temporada de crecimiento.

Es ideal para principiantes.

Replantado

Crecen lentamente, pero es posible que con el tiempo se les quede pequeña la maceta y necesiten un trasplante. Cuando esto ocurra, retira con cuidado y afloja el exceso de tierra de las raíces. Trasplántala a una maceta un poco más grande, con una mezcla de tierra fresca, y riégala con moderación hasta que aparezcan nuevos brotes.

Control de plagas y enfermedades

Son relativamente resistentes a las plagas y enfermedades, aunque pueden ser víctimas de algunas comunes, como cochinillas y arañas rojas, que se tratan con jabón insecticida o aceite de neem. Para evitar enfermedades, no la riegues en exceso y asegúrate de mantener la planta limpia y libre de residuos.

Otras Noticias