Caramelo líquido: una receta fácil para que no se cristalice y puedas usarlo en todos tus postres

El caramelo líquido es una elaboración que tiene como base principal el azúcar fundido. De hecho, esta mezcla se consigue mediante la cocción de este ingrediente. El caramelo se puede consumir tanto líquido como espeso, todo va a depender para qué se lo quiera utilizar.

El caramelo líquido se usa como acompañante de una gran variedad de postres y platos, como el flan, frutas acarameladas y turrones, entre otras cosas. La textura que se obtenga con esta receta va a depender de la temperatura en la que hierva. A más calor, queda una consistencia más rígida y dura, mientras que a la inversa, se obtendrá una mezcla más suave.

Algunos de los secretos para lograr una elaboración óptima del caramelo es tener en cuenta lo siguiente: nunca la preparación debe quedar sin supervisión en la hornalla, ya que se puede quemar y adquirirá un sabor amargo; y siempre poner el agua hirviendo sobre la mezcla azucarada para evitar la diferencia de temperaturas, puesto que esta no debe ser inferior. En el caso del caramelo líquido, se obtiene cuando se le añade agua una vez cocinado, de esta forma logra esa consistencia.

Ingredientes

• 250 g de azúcar.
• Jugo de un limón.
• 110 ml de agua caliente.

Elaboración

1. Colocar el azúcar en un sartén y añadir el jugo de limón con un colador para evitar que caigan las semillas.
2. Empezar a cocinar hasta que tome temperatura. El caramelo se cocinará solo, por lo que hay que evitar revolverlo. Es necesario girar cada tanto el sartén para que se mezclen los ingredientes.
3. Cuando ya tomó la textura deseada, sacar el caramelo del fuego y añadir el agua caliente. Revolver ligeramente.
4. Una vez hecho eso, llevarlo nuevamente a la hornalla durante un minuto para que hierva.
5. Retirar del fuego y colocarlo en un recipiente para que se enfríe.
6. Mientras que el caramelo esté caliente, tendrá una textura líquida, pero a medida que se enfríe, adquirirá cierta rigidez.

Se puede guardar el caramelo líquido en un frasco dentro de la heladera durante tres meses para conservarlo.