LASAGNA SIN HARINAS
Lasagna sin harinas, apta para diabéticos y celíacos: una versión saludable para combatir el frío
Hacé esta exquisita comida ideal para comer un día fresco.La lasaña es un tipo de pasta que se sirve en láminas superpuestas e intercaladas con capas de ingredientes al gusto, más frecuentemente carne en salsa boloñesa y bechamel. Su origen es italiano y el plato es preparado con algún corte vacuno picado, ricota y verduras (espinacas, berenjenas, entre otras) o pescados. A veces, suelen colocar, por arriba, abundante queso rallado para gratinar en el horno. En el último tiempo, la comida saludable ganó terreno y así surgió la lasagna sin harinas.
Más allá de sus raíces italianas, este plato se convirtió en un emblema en varias gastronomías alrededor del mundo, motivo por el cual las recetas variaron. En algunos lugares, se prepara con dos tipos de salsas, como la de carne molida con salsa de tomate y salsa blanca. Entre las diferentes opciones, encontramos la lasagna sin harinas.
La cuenta de Instagram “Recetas Saludables” compartió una fórmula de una lasagna sin harinas apta para diabéticos y celíacos. Los productos principales en esta preparación son el pollo y calabaza. No solo que es delicioso, sino que se cocina muy rápido y fácil.
Ingredientes
- 1 calabaza de la parte que no está hueca.
- 1 cebolla.
- 1 morrón.
- 1 diente de ajo
- 2 pechugas de pollo.
- Extracto de tomate.
- 400 g de puré de tomate.
- Orégano, ají molido, pimentón, comino.
- 2 cebollitas de verdeo.
- 1 diente de ajo.
- 400 ml de leche.
- 3 cdas. de maicena.
- Pedacito de manteca.
- Chorrito de crema.
- 400 g de queso que derrita.
- Queso rallado a gusto.
Preparación
- Pelar la calabaza y cortarla en láminas finas.
- Trozar las pechugas en pequeños cubos y saltear en una sartén con un poco de aceite.
- Por otro lado, sofreír las verduras picadas: cebolla, morrón. Condimentar con ajo picado y sal.
- Agregar el pollo ya cocinado y sazonar con pimentón, ají, sal y pimienta.
- Verter el puré de tomate y dejar que se cocine.
- Mientras se cuecen los ingredientes, picar las cebollitas de verdeo y saltearlas en una sartén con un poco de manteca. Agregar ajo picado y la leche. Mezclar hasta que se espese un poco. Añadir la parte verde de la cebolla de verdeo.
- Continuar con la mezcla y colocar un poco de crema de leche.
- En una fuente para horno, poner un poco de este preparado en el fondo y luego una capa de calabaza. Condimentar y agregar la salsa con el pollo y las verduras, y queso rallado por arriba. Nuevamente, repetir los pasos. Terminar con queso por arriba para que gratine.
Origen de la lasagna
Sin importar si se trata de una lasagna tradicional, una vegetariana o una sin harinas, esta receta se convirtió en una de las pastas más conocidas de Italia. Si bien en su momento los ingleses quisieron adueñarse de esta receta, lo cierto es que su origen se remonta al siglo I d. C., cuando Apicio, un gastrónomo romano y supuesto autor del libro de recetas en latín “De re coquianaria”, fue el primero en hablar de una preparación similar a la que se conoce actualmente.
En la Edad Media, numerosos escritores hicieron referencia a esta comida en sus obras. Sin embargo, todo parece indicar que su surgimiento tal y como la conocemos en la actualidad data de 1316.