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Los trucos caseros para blanquear tus repasadores y que queden como nuevos
Tu cocina lucirá mucho más limpia con estos consejos para lavar los paños.Mantener tus repasadores limpios y blancos es todo un reto, sobre todo cuando están constantemente expuestos a manchas de comida y grasa. Sin embargo, hay algunos remedios caseros muy prácticos que te ayudan a blanquearlos y dejarlos como nuevos. En este artículo, exploraremos el uso eficaz de lejía de oxígeno, vinagre y bicarbonato sódico para conseguir unos repasadores blancos e impolutos. Despedite de los paños sucios y manchados y dale la bienvenida a unos frescos y brillantes.
¿Por qué pierden su blancura?
El uso frecuente, la exposición a la grasa y las técnicas de lavado inadecuadas contribuyen a amarillear o agrisar los repasadores. Afortunadamente, una combinación de lejía de oxígeno, vinagre y bicarbonato puede ayudar a devolverles su blancura original.
El poder de la lejía de oxígeno
- La lejía de oxígeno, también conocida como lejía de color seguro, es una alternativa no tóxica a la lejía de cloro. Es muy eficaz para eliminar manchas difíciles y abrillantar los tejidos sin causar ningún daño. Para blanquear, seguí estos pasos:
- Llena un balde o la bacha con agua templada.
- Añadí la cantidad recomendada de blanqueador según las instrucciones del producto.
- Sumergí los repasadores y déjalos en remojo durante al menos una hora.
- Tras el remojo, lávalos como de costumbre, a mano o en el lavarropas.
Vinagre: el blanqueador natural
- Llena una olla grande con agua y vinagre a partes iguales.
- Lleva la mezcla a ebullición.
- Una vez hirviendo, retira la olla del fuego y añadí los repasadores.
- Déjalos en remojo durante unos 30 minutos.
- Después de remojarlos, lávalos.
La acidez del vinagre ayuda a eliminar las manchas y los olores, dejándolos más blancos y frescos.
Bicarbonato de sodio: un blanqueador natural
- Llena un balde o palangana con agua templada.
- Añadí 1 taza de bicarbonato sódico.
- Mezcla bien hasta que se disuelva.
- Sumergí los trapos de cocina y déjalos en remojo durante al menos 2 horas.
- Tras el remojo, lávalos como de costumbre.
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave, ayudando a eliminar las manchas y a abrillantar los tejidos. También es eficaz para sacar los olores desagradables.
Consejos para mantenerlos más blancos
Evita el uso de suavizante, ya que puede contribuir a que los tejidos amarilleen con el tiempo.
Sepáralos de las prendas muy sucias cuando laves la ropa.
Lávalos con agua caliente, preferiblemente con un detergente que contenga blanqueadores ópticos.
Colgalos al sol para que se sequen, pues la luz solar tiene propiedades blanqueadoras naturales.