Los peligros de aplicar keratina en tu pelo: todo lo que hay que saber

Antes de hacer cualquier tratamiento capilar, no te olvides de leer todas sus contraindicaciones.
lunes, 5 de junio de 2023 · 05:00

La keratina, también conocida como alisado brasileño, es un popular tratamiento capilar que promete dejar el pelo sedoso, manejable y sin encrespamiento.

El mismo consiste en aplicar una solución a base de keratina sobre el cabello y utilizar una plancha para fijarla. Sin embargo, como ocurre con todos los tratamientos capilares, existen riesgos potenciales derivados de este producto.

 

¿Qué es la keratina?

Es una proteína que se encuentra en el cabello, la piel y las uñas, y es la responsable de que el pelo sea fuerte, flexible y resistente a los daños. Debido a diversos factores, como el peinado con calor, los tratamientos químicos y la exposición al sol, el pelo puede volverse seco, dañado y quebradizo. Los tratamientos de keratina están diseñados para restaurar la salud capilar y reparar cualquier daño para que tu cabellera quede más suave, lisa y manejable.

 

¿Cuáles son los peligros de la keratina?

Exposición al formaldehído (formol)

Uno de los mayores riesgos del tratamiento de keratina es la exposición al formaldehído, que es un gas incoloro que se utiliza para conservar cadáveres. Cuando se utiliza en concentraciones elevadas como agente alisador del cabello, el formaldehído puede causar daños importantes en el sistema respiratorio y otros órganos. La exposición a corto plazo a niveles elevados de esta sustancia puede causar irritación ocular, hemorragias nasales y dificultad para respirar, mientras que la exposición a largo plazo puede provocar cáncer. Aunque algunos productos de keratina afirman no contener formaldehído, muchos contienen otras sustancias químicas que pueden descomponerse en formol cuando se exponen al calor.

Daños en los folículos pilosos

Los tratamientos con keratina también pueden dañar los folículos pilosos, debilitando el cabello y haciéndolo más propenso a la rotura. Esto se debe a que el alto calor utilizado para fijarla puede hacer que el tallo piloso se hinche, lo que puede ejercer presión sobre el folículo piloso. Con el tiempo, esta presión puede dañar el folículo y provocar la caída del cabello.

Quemaduras químicas e irritación del cuero cabelludo

Algunos tratamientos de keratina contienen productos químicos agresivos que pueden provocar quemaduras químicas e irritación del cuero cabelludo. Esto se debe a que estos productos pueden despojar al cabello y al cuero cabelludo de sus aceites naturales, lo que puede provocar sequedad, picores y descamación.

 

¿Qué debes saber antes de usar keratina? 

Es esencial que consultes con un peluquero profesional antes de utilizar el tratamiento de keratina. Un estilista profesional puede aconsejarte sobre el mejor tratamiento para tu tipo de cabello y también puede ayudarte a elegir un producto que no contenga sustancias químicas nocivas. También pueden aplicar el tratamiento con precisión para evitar la sobreexposición y el daño a tu cabello.

Utiliza el tratamiento solo cuando sea necesario: los tratamientos de keratina solo deben utilizarse cuando sea necesario, ya que su uso excesivo puede dañar tu cabello. Se recomienda esperar al menos de 4 a 6 meses entre tratamientos, y antes de utilizar la keratina deben considerarse técnicas alternativas de cuidado del cabello que no utilicen productos químicos.

Elegí un producto sin formol: aunque esto no elimina todos los riesgos, lo ideal es que el producto sea de origen vegetal y no químico, para reducir las posibilidades de quemaduras químicas e irritación del cuero cabelludo.

 

¿Cómo cuidar el cabello después del tratamiento de queratina?

Evita las herramientas de peinado con calor: si tienes que utilizarlas, hazlo en el nivel más bajo posible para no dañar el cabello.

Evita el agua salada y el cloro, ya que pueden resecar y dañar el cabello. Si tienes que nadar, utiliza un gorro de baño o lávate el pelo con un champú sin sulfatos, inmediatamente después de nadar.  

Evita los productos que contengan sulfatos para evitar eliminar la keratina de tu pelo. Utiliza shampoo y acondicionadores sin sulfatos para mantener tu cabello hidratado y sano. 

Protege tu cabello por la noche: para evitar la fricción, utiliza una funda de almohada de seda o satén para proteger tu cabello al dormir. Te ayudará a evitar roturas y a mantener tu pelo suave. 

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