MANTECOL
Mantecol casero: la receta con pocos ingredientes para lucirte con un riquísimo postre
Aprendé a hacer esta tradicional golosina del país de una manera sencilla y rápida.El Mantecol es un postre originario de Argentina, cuya marca comercial fue inventada en el año 1940 por la empresa Georgalos. Es una especie de turrón semiblando muy popular en el país, cuya receta es una adaptación de la halvá griega. Este bocadito dulce se vende como golosina y es muy consumido durante todo el año, pero, en especial, en la época de las fiestas navideñas.
La textura original del mantecol es ligeramente dura, crujiente y esponjosa y tiene un aspecto glaseado o marmolado, similar al del chocolate. Una de las características de este postre es que es elaborado con manteca de maní, por lo que se recomienda guardarlo en lugares frescos y secos para conservar su típico sabor.
La cuenta de Instagram “Pastelería Repostería” enseñó cómo hacer mantecol casero de una manera fácil y con pocos ingredientes. Este plato dulce es ideal para la temporada de frío y va a encantarle a todos.
Ingredientes
- 1 taza de azúcar
- ¾ de taza de agua
- 2 cucharadas de miel
- 2 claras de huevo
- 400 g de pasta de maní (puede ser con maní procesado o la que ya viene lista para consumir).
Procedimiento
- En un recipiente, colocar azúcar y agua. Añadir la miel.
- Llevar a fuego medio por unos minutos.
- Mientras se cocina, en un bol poner las claras de huevo y batir hasta que queden a punto nieve.
- Revisar si el almíbar ya está. Para saber si está en el punto justo, debemos poner una gotita en agua fría y se debe formar una bolita.
- Incorporar el almíbar en forma de hilo, lentamente, en las claras batidas. Una vez que se vertió todo, batir hasta que quede firme como un merengue.
- Añadir la pasta de maní y mezclar todo.
- Colocar la especie de masa que se hizo en un recipiente y cubrir con un papel film.
- Llevar a la heladera por 24 horas y listo para comer.
La historia del Mantecol
La marca fue creación de Miguel Georgalos, estudiante de pastelería e inmigrante que llegó a Buenos Aires en septiembre de 1939. El origen del postre de maní fue un derivado del halvá, pero, al no tener la posibilidad de contar con la materia prima original, se animó a probar con el maní, después de hacer un intento con la garrapiñada.
El nombre Mantecol surgió a partir de que una vecina le comentó al empresario que, por la forma en la que se vendía el postre envuelto en papel aluminio, se parecía mucho a los panes de manteca. Esta golosina argentina se convirtió en un éxito dentro y fuera del territorio nacional.