CHEESECAKE SIN TACC
Cheesecake sin TACC: la receta más rica y tentadora para que nadie se quede con las ganas
Aprendé a hacer este rico postre, superfácil y delicioso.El cheesecake es un plato dulce muy popular desde el siglo XX que se elabora con una base de ricota, queso, azúcar y algunas veces otros ingredientes, por ejemplo: huevos, crema de leche, harina, papa, almendras o frutas, como ser limones o naranjas, entre otras. En el último tiempo, el cheesecake sin tacc se volvió una de las opciones más elegidas a la hora de preparar un postre.
Esta receta también conocida como pastel de queso puede servirse con un agregado de mermelada, chocolate o embebido con alguna bebida alcohólica. Una de las combinaciones más comunes es con salsa de arándanos por encima. La torta de queso es uno de los postres más consumidos del mundo, por este motivo, se empezó a incursionar en variantes para que todas aquellas personas que tengan algún problema de salud puedan disfrutarlo. Así surgió el cheesecake sin tacc.
Hacer un cheesecake sin tacc es mucho más fácil de lo que se cree, solo hay que seguir una serie de pasos para lograr la textura y el sabor ideal. Incluso, hay que tener en cuenta que esta receta se cocina con galletas, por lo que si se compra alguna marca comercial, hay que verificar que sean libres de gluten. Si se prefiere utilizar galletitas caseras, lo mejor será hacerlas y dejarlas enfriar muy bien antes de usarlas.
Ingredientes
Para la base de 24 cm
- 300 g de galletas de vainilla sin gluten.
- 100 g de manteca.
Para el relleno
- 480 g de queso crema o queso untable.
- 200 g de crema de leche.
- 5 huevos.
- 150 g de azúcar.
- Ralladura de 1 limón.
Para la salsa de frutos rojos
- 200 g de frutos rojos.
- 50 g de azúcar.
- 1 cucharada de almidón de maíz.
Preparación
- Procesar las galletas hasta dejarlas completamente trituradas. Esto se puede hacer mediante una procesadora eléctrica o con un palo de amasar. En ese caso, la mejor manera de hacerlo es colocándolas en una bolsa y aplastarlas con ese utensilio.
- Una vez que estén bien molidas, pasarlas a un recipiente y reservarlas hasta derretir la manteca a fuego bajo.
- Derretir la manteca y agregar las galletas molidas e integrarlas muy bien hasta humedecer completamente todo el polvo. La mezcla toma una consistencia similar a la arena mojada. Esa es la textura ideal.
- Una vez que tengas las migas bien humedecidas, las vas a pasar a un molde desmontable de 24 cm de diámetro. Hacer presión con una cuchara o con las manos hasta compactar bien el polvo. Formar una capa homogénea y pareja.
- Reservar la base. El siguiente paso es hacer el relleno del cheesecake.
- Para reparar la crema del cheesecake apto para celíacos se debe colocar el queso en un recipiente y batir un poco con un batidor manual o un tenedor hasta que la consistencia sea cremosa y homogénea. No es necesario hacerlo por mucho tiempo, simplemente unos segundos.
- Agregar la crema de leche e integrar muy bien.
- Sumar la ralladura de limón y el azúcar y volver a mezclar.
- De a uno, añadir los huevos. Sempre mezclar bien entre uno y otro. El resultado va a ser una crema homogénea. Cuando logres ese punto, ya tendrás tu relleno listo.
- Ahora, hay que hacer la salsa de frutos rojos. Colocarlos en una cacerola apta para fuego. Podés usar un mix u optar por usar alguno en particular, como arándanos, por ejemplo. En caso de usar frutos congelados, no hay necesidad de descongelarlos previamente.
- Agregarlos con el azúcar y cocinar a fuego mínimo por unos 10 minutos.
- Cuando pasaron los 10 minutos del hervor, disolver la cucharada de almidón de maíz en un poco de agua y añadirla a los frutos sin dejar de mezclar. El almidón de maíz va a espesar la preparación. Mezclar e integrar bien para evitar que la reducción se queme.
- Una vez que la salsa se espesó, quitarla del fuego y dejarla enfriar.
- Colocar en la base de las galletitas el relleno. Cocinar a horno bajo (150°) por aproximadamente 90 minutos. Transcurrido ese tiempo, dejar el cheesecake dentro del horno hasta que esté templado.
- Añadir la salsa de frutos rojos y llevar a la heladera por unas 3 horas. Desmoldar y listo para servir.
Origen del cheesecake
Una antigua forma del cheesecake podría haber sido un plato muy popular en la Antigua Grecia. La mención más temprana de un pastel de queso fue hecha por el médico griego Aegimo, que escribió un libro sobre el arte de hacer queso. Sin embargo, esta primera aparición difiere mucho de la actual receta.
La versión más moderna de este menú surgió en Europa en el siglo XVIII, cuando la levadura fue sustituida por huevo y los platos adquirieron una textura más acorde a la requerida para un postre.