Flan de queso: una receta irresistible para hacer en pocos pasos y con pocos ingredientes

El flan de queso es uno de los postres más ricos y fáciles de hacer, pues en sencillos pasos se puede obtener un platillo ideal para compartir. Para hacer esta receta tampoco se necesita ser experto en la cocina ni tener muchos conocimientos en repostería, debido a que al seguir unos sencillos pasos se puede obtener una gran preparación.

Otra virtud de este tipo de postre es que no lleva mucho tiempo de preparación y es perfecto para la merienda o complementar otras recetas. Es que el flan de queso es un gran acompañante a la hora de servir una torta, pues sumará humedad a aquellas recetas que se caracterizan por tener una consistencia más seca.

Para hacer el flan de queso se necesita:

• 200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
• 1 lata (395 g) de leche condensada
• 1 lata (370 ml) de leche evaporada
• 4 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 taza de azúcar para el caramelo

En una olla pequeña se cocina el azúcar a fuego medio hasta que tenga un color dorado. Para evitar que se queme, es necesario removerlo periódicamente. Una vez esté listo, se extiende el caramelo por toda la superficie de un molde para flan. Se deja enfriar para que solidifique.

Mientras tanto, en un bowl, se bate el queso crema hasta que tenga una consistencia cremosa. Luego, se agregan los dos tipos de leche, los huevos y la esencia de vainilla. Batir hasta unir todos los ingredientes. Una vez esté lista, se coloca en el molde hasta que quede de manera uniforme.

Para la cocción, se coloca el molde en una bandeja grande para molde con agua. Se hornea a 180°C por una hora o hasta que el flan esté firme por los bordes. Cuando tenga esa consistencia, se saca del horno y se deja enfriar a temperatura ambiente. 

Antes de desmoldar, es necesario dejar enfriar por mínimo 4 horas en la heladera. Después, con ayuda de un cuchillo se rodea todo el borde, se coloca un plato boca abajo en la parte superior y se le da la vuelta rápido, con el fin de que el flan se extienda y el caramelo lo bañe. ¡Listo, ya estará listo para degustar!