LIMPIEZA
El truco de limpieza más sencillo y efectivo para dejar el cabezal de la ducha como nuevo
Seguí estos infalibles consejos y dejá como nuevo este sector del baño.Con el tiempo se producen depósitos de minerales y residuos —contenidos en la misma agua— que hacen que el líquido rocíe en todas direcciones o se obstruya por completo los orificios de la ducha. Cuando ocurre esto, hay que hacer una limpieza correcta y profunda de la alcachofa o el cabezal.
Para conseguir que el agua fluya al máximo de su potencial y destapar las aberturas de la ducha es necesario llevar a cabo una limpieza y dejar como nuevo el cabezal. Contrario a lo que se cree, es un método muy sencillo y rápido. Incluso, es posible poner en práctica esta técnica de aseo con productos que todos tenemos en la casa.
Para limpiar de manera correcta la alcachofa, solo es necesario seguir una serie de consejos y trucos. Antes de meterse de lleno en la limpieza, hay que fijarse si todavía sale agua de la boquilla, tal vez no sea necesario sacar el cabezal. Pero si este no es el caso, probablemente haya que quitar el objeto con la ayuda de alguna herramienta. Al hacerlo, hay que tener en cuidado de no rayar el material de la ducha.
Limpiar el cabezal sin quitarlo
Para hacer esta limpieza se requiere una bandita elástica, una bolsa de plástico, un poco de vinagre blanco destilado y un cepillo de dientes viejo. El procedimiento es el siguiente: deslizar la bandita elástica sobre la parte superior del cabezal de la ducha. Llenar la bolsa de plástico con vinagre blanco destilado y colocarla en la ducha mientras se desliza el borde superior de la bolsa debajo de la banda elástica. Dejar actuar la mezcla aproximadamente por una hora. Retirar la bolsa y abrir el agua para enjuagar bien el cabezal. Pasar el cepillo de dientes para pulir el cabezal y eliminar los restos de sarro, y volver a enjuagar.
Sacar y limpiar el cabezal de la ducha
Para este tipo de limpieza se precisa una llave inglesa, un cepillo de dientes viejo, vinagre blanco destilado y escarbadientes. Desconectar el cabezal de la ducha con la llave inglesa. Colocar la alcachofa abajo de una canilla y enjuagar muy bien para eliminar todos los restos de basuritas y sedimentos que pueda tener. Se puede fregar con un cepillo de dientes viejo y vinagre para hacer un tratamiento más profundo. Con la ayuda de los escarbadientes, sacar los depósitos que quedaron en los múltiples orificios del cabezal. Remojar completamente las piezas en vinagre blanco destilado. Enjuagar de nuevo y volver a colocar el cabezal.