BONSÁI
4 plantas que son ideales para hacer un bonsái casero: trucos y secretos para no fallar
Aprendé a cultivar estos mini arbustos y decorá tu hogar con esta disciplina milenaria.Si bien la palabra bonsái es de origen japonés, este tipo de arte se originó en China, hace unos dos mil años, como objeto de culto para los monjes taoístas. Para ellos era símbolo de eternidad, ya que el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra. Esta disciplina consiste en controlar el crecimiento y tamaño de los arbustos y plantas mediante diferentes técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado y el pinzado, entre otras. A su vez, se deben moldear las ramas para que adquieran formas llamativas y originales.
El bonsái se cultiva en macetas y, en general, cualquier árbol o planta puede ser sometido a este proceso. Claro que para eso hay que seguir una serie de pautas para hacerlo de manera correcta, de lo contrario, los mini arbustos podrían sufrir daños irreparables. En las últimas décadas, esta enseñanza milenaria se volvió tendencia gracias al boom de la astrología, el feng shui y las energías.
Existen cuatro plantas que son perfectas y muy adecuadas para convertirlas en un bonsái. Antes de comenzar a realizar esta técnica, hay que tener en cuenta un conjunto de aspectos: definir el lugar en el que se ubicará; se recomienda la luz natural de forma indirecta y evitar moverlo; elegir la especie que se cultivará y tener presente las condiciones climáticas del lugar, y seleccionar la maceta adecuada. En la actualidad, hay recipientes creados especialmente para estos árboles pequeños. Ahora sí, además del Boj y Haya común, mirá cuáles son los otros tipos más aptos para llevar a cabo este procedimiento.
Arce japonés
Es una especie de arce nativa de Japón y de Corea del Sur. Es un arbusto o árbol pequeño que alcanza alturas de 6-10 m, raramente 16 m, y con frecuencia crece como planta accesoria en bosques sombreados. Es muy decorativo por sus hojas rojo púrpura en primavera, más tenues en verano y rojo violáceas en otoño. Puede crecer en áreas templadas de todo el mundo. Este árbol se adapta muy bien para convertirse en bonsái.
Ficus religioso
Es una especie del género Ficus, nativa de Nepal, India. Es un gran árbol de estación seca de más de 30 m de altura y con un diámetro de tronco de más de 3 m. Las hojas son cordadas con un distintivo zarcillo en la punta. Es un tipo de arbusto que necesita sol y calor, al menos, 6 horas diarias de exposición solar. Las temperaturas bajo cero lo perjudican notablemente.
Cotoneaster o griñolera
Esta especie procede de China. Son arbustos perennifolios de ramas arqueadas que pueden superar los 3 metros de altura. Las hojas son de forma ovalada y de color verde claro en el haz y blanquecinas en el envés; pero en otoño pueden tomar tonos rojizos. Este árbol resulta muy indicado para los que se inician en la disciplina del bonsái. Se puede cultivar tanto a pleno sol como en sombra parcial. Eso sí, hay que protegerlo contra el frío.
Baobab
Adansonia es un género de la familia Malvaceae cuyos miembros son árboles conocidos popularmente como baobab, árbol botella o pan de mono. Varias de sus especies crecen en la isla de Madagascar. Es un árbol de tronco grande, con forma de botella. Su altura puede oscilar entre los 5 y 30 m, y el diámetro de la copa supera los 11 m. Esta gigantesca planta es muy fácil de cultivar en macetas y transformar en un arbusto pequeño. Solo necesita climas templados o cálidos y ser cuidado en aquellas regiones donde los inviernos son muy duros.