Salsa de tomate
Pocos ingredientes, súper fácil y económica: hacé la mejor salsa de tomate de tu vida y guardala
La salsa de tomate se puede hacer de manera natural y sin conservantes.La salsa de tomate es uno de los mejores complementos para esas recetas que se hacen con proteínas como carne y pollo. Además, es una forma más natural de agregar sabores a las comidas y adaptarlas a los gustos de todos los comensales.
Una de las virtudes de este tipo de agregados vegetales es que se pueden realizar versiones que no contengan aditivos ni conservantes, por lo que será una preparación más saludable. Para hacer salsa de tomate no se requiere invertir mucho tiempo en la cocina ni ensuciar demasiados utensilios.
Los ingredientes necesarios para hacer salsa de tomate son:
- 1 kilo de tomate
- 1 cebolla grande
- 1/2 manzana
- 1 pimiento grande
- aceite
- sal
- ají
- pimentón / morrón
- 1 diente de ajo.
Lo primero que se debe hacer es lavar y picar todos los tomates en cuadrados grandes, lo mismo se debe hacer con la cebolla, el morrón y el pimiento. Luego, deben colocarse en una bandeja con papel manteca. En el medio de todas las verduras se añade la mitad de una manzana sin cáscara. Este tip es esencial para que la salsa no tenga un sabor ácido.
Una vez que estén acomodadas en la bandeja se condimenta con aceite, sal y ají, se lleva al horno a temperatura media, aproximadamente 180 °C a 200 °C hasta que todas las verduras comiencen a ablandar.
Cuando tengan esa consistencia, se llevan a un procesador y se licúa hasta que todos los ingredientes queden bien unidos y se forme una salsa. Luego, podrá ser envasada en frascos de vidrio para conservarlos en la heladera. Cabe recordar que el frasco debe estar bien sellado para que la salsa se mantenga por más tiempo.
En caso de quererla conservar por varios días, es recomendable congelarla y usarla toda una vez que se retire del frío. Este tipo de salsa es ideal para colocar en pastas y completar con algún tipo de queso e, incluso, se puede usar como base para pizzas.