El truco más fácil y efectivo para evitar que la tierra se pegue a los muebles

A todos nos gusta entrar a un sitio y que la limpieza sea protagonista, los muebles lustrados y los pisos espejados. Todo eso da cuenta de lo bien que se puede estar en ese lugar, pero nadie habla de lo costoso que puede llegar a ser mantenerlo. 

En esta nota te enseñaremos algunos trucos caseros para que limpies tus muebles, de tal forma que la tierra no quede adherida como siempre. Además, lograrás que la limpieza de las maderas de tu hogar dure más tiempo.

Antes que nada, debés saber que es importante el mantenimiento, ya que si se acumula mucha tierra es porque hace falta repasar los muebles con mayor periodicidad. Una vez que lo vuelvas un hábito será más fácil. Por otro lado, recordá que el mobiliario se limpia con movimientos circulares.

Aceite de linaza + Alcohol isopropílico

Mezclá estos componentes en partes iguales y embebé un paño que no suelte pelusa, repasá los muebles y antes de lustrar con otro paño, dejá que el producto actúe 10 minutos.

Para darle un que más de brillo a tus muebles, podés añadir unas gotas de glicerina a la mezcla. Mantené la mezcla en un lugar seguro.

Aceite para bebés

Embebé una franela y limpiá los muebles. El aceite actuará como autopolish y ayudará a que la tierra que se asiente en la madera sea menos de la normal. Si te excediste con el aceite, no te preocupes, podés solucionarlo al lustrar con otro trapo o una servilleta de papel.

Suavizante + Agua

Prepará una mezcla del mismo suavizante que uses para lavar la ropa con agua caliente en un bowl y mojá una bayeta de microfibra, exprimila y limpiá las superficies de tus muebles. El suavizante reduce la adherencia de la tierra gracias a sus componentes.

Aceite de oliva + Vinagre

Este producto casero se prepara con partes iguales de estos componentes y se agita antes de usar. Usá siempre franelas que no suelten pelusas para que limpiar los muebles no sea una tarea eterna.

Colocá el producto con movimientos circulares y dejá actuar entre 15 y 30 minutos sobre las maderas. Luego, sacá brillo con otro trapo.