Keratina casera
Sin gastar ni arruinar tu pelo: prepará tu propia keratina para mantenerlo lacio y sin frizz
La keratina casera se hace en sencillos pasos.Hay elementos naturales que nos pueden ayudar a cuidar nuestro cabello, y que se consiguen a bajo costo en tiendas especializadas. Por eso, algunos de ellos pueden ser muy útiles para hacer una keratina casera que ayude a hidratar el cabello y mantenerlo brilloso.
Para hacer esta receta capilar no es necesario invertir mucho tiempo, pues en sencillos pasos se tendrá una crema que ayudará a conservar el liso del cabello sin químicos y sin maltratarlo. Además, la keratina casera es perfecta para aquellos que tienen el cabello largo y desean conservarlo en buen estado.

Para hacer la keratina casera se necesita:
- 1 taza de agua
- 2 o 3 tazas de arroz
- 1 cucharada de aceite de coco
Lo primero que se debe hacer es lavar el arroz y cocinarlo a fuego medio por 15 minutos, hasta que tenga una consistencia cremosa. Luego, se agregan las medidas en una licuadora.

En este punto se puede añadir de manera opcional trocitos de aloe vera. Se licúa la mezcla hasta que se forme una crema, la cual se coloca en un bowl para mezclarlo con una cuchara de aceite de coco. Para que los ingredientes se disuelvan con más facilidad, este paso se puede realizar cuando la preparación de arroz todavía está caliente.
Luego, se aplica la crema en el cabello de medios a puntas y se masajea por 5 minutos, se deja actuar por una hora. Una vez transcurrido el tiempo se retira la preparación con champú y acondicionador. Para ver resultados más rápidos se puede repetir este procedimiento una vez a la semana.

Cuando se haya finalizado el tratamiento es recomendable planchar el cabello, y utilizar un protector de calor para evitar dañarlo. Este procedimiento también ayudará a mantenerlo brilloso, y en caso de querer agregar más productos que ayuden a su fortalecimiento o hidratación se pueden añadir antes del licuado.
Si sobró preparación se puede conservar en un envase tapado, el cual se debe guardar en la heladera.