Humedad
Los trucos caseros que nadie te contó para quitar las manchas más rebeldes de humedad en tu hogar
Es importante hacer limpieza general, intentar detectar la raíz del problema y solucionarla.Todo el mundo quiere mantener una casa bonita, habitable, perfumada. Sin embargo, hay situaciones que generan incomodidades, como la presencia constante de humedad, que al acumularse puede desencadenar algunas momentos indeseables para los convivientes.
Hay que destacar que las paredes con mucha humedad provocan inconvenientes en la salud. Quienes tengan síntomas de asma, anomalías en los bronquios y brotes de alergias, entre otras situaciones, sabrán lo perjudicial que es estar en ambientes con moho.

Más allá de lo estético y poco agradable que pueda ser para algunos ver paredes descascaradas o manchadas en la casa, por esa razón en esta nota traemos una lista de trucos para que puedas limpiar las superficies afectadas.
Limpieza con vinagre blanco
Refregá las zonas a limpiar con un trapo humedecido con vinagre blanco. Este es un buen recurso para eliminar el mal olor que la humedad le da a los armarios o a las paredes. Además, ayudará a que puedas combatir el moho.

Bicarbonato
Este elemento vuelve a estar presente en los consejos caseros, ya que es muy eficiente y económico. Colocá una cucharada grande de bicarbonato en un litro de agua y disolvé bien.

Aplicá esta preparación donde haya apariciones de manchas por el exceso de agua en las paredes. Esto te ayudará a limpiar la zona y también a combatir los hongos. Repetí el proceso cada semana.
Usá deshumidificador
Si contás con este electrodoméstico es ideal, ya que te ayudará a eliminar la humedad de tu casa, especialmente donde el clima presente muchos días de lluvia o frío que propicien la permanencia de la humedad.

El deshumidificador cerca de las manchas hará que pueda evaporarse el líquido detrás de las paredes y después podrás proceder a la limpieza del mismo.
Sal
La capacidad de absorción que tiene este elemento te ayudará a que puedas quitar las manchas de humedad de las paredes y de otros ambientes de tu hogar. Para ello, deberás colocar en un recipiente plano (una bandeja de horno, por ejemplo) un kilo de sal gruesa y llevá la sal al rincón donde haya humedad, lo más cerca posible.
Después de dos o tres días, habrá absorbido la humedad en gran parte. Si la sal está muy mojada o toma un color negro o amarronado, es momento de cambiarla.