ghee
Cómo preparar ghee casero, la manteca saludable de la que todos hablan
Este alimento se caracteriza por ser una fuente de vitaminas, además tiene antioxidantes.El ghee es uno de los productos que más se puso de moda hace un tiempo junto con los panes de masa madre y algunos fermentos. Hay que saber que se trata de una preparación que se utiliza tradicionalmente en la cocina india y se destaca de la manteca común por no tener las impurezas y la humedad que sí llevan las comerciales.
En esta nota te vamos a enseñar una forma fácil de hacer ghee casero y verás que muy pronto podrás empezar a consumir manteca clarificada que también sirve con tostadas, para cocinar diferentes platos e incluso en la repostería. Seguí el paso a paso detallado.

Ingredientes
- 1 paquete de Manteca

Modo de preparación
- Cortá la manteca en cubos pequeños para facilitar el proceso y colocala dentro de una bolsa transparente y gruesa.
- Llevá esta bolsa a baño María hasta que se derrita por completo y puedas ver que se separa en fases. De esta forma, podrás ver el ghee líquido en el medio, arriba se formarán burbujas de grasa que deberás eliminar y abajo estarán los sólidos de la manteca que son los restos de residuos de leche.

- Una vez que tengas las fases separadas, dejá enfriar un poco el ghee para que al romper la bolsa no se desborde. Cuando apenas se haya comenzado solidificar, hacé un pequeño corte en la bolsa para que se libere la parte de abajo y sostené con los dedos.
- Coloca el ghee limpio en un frasco nuevo y desinfectado. Los restos que floten retirarlos y dejá enfriar el ghee. Después guardalo en la heladera para usarlo en otras recetas o en tus desayunos o meriendas.

Una de las ventajas de preparar tu propio ghee es que es mucho más barato que comprarlo y, además, tiene más vida útil que la manteca normal debido a la eliminación de los sólidos, lácteos y la humedad propia de las comerciales.
El ghee también se puede preparar directamente en una olla en el fuego, en ese caso deberás dejar que la manteca se derrita hasta que esté burbujeante y espumosa, apagá el fuego y dejá que se enfríe durante unos minutos, luego colar para poder separar los sólidos y obtener la grasa purificada.

Una vez que se enfríe completamente la preparación, antes de taparla y almacenarla deberás dejarla a temperatura ambiente para que se solidifique al perder el calor.