Sandía
Cultivá sandías en maceta en tu propia casa: seguí estos pasos simples y disfrutá
La sandía es muy fácil de germinar.Agregar plantas que producen frutos grandes puede representar un desafío en huertos de espacios reducidos en el jardín. Por eso, los expertos en el tema explicaron que hay formas muy sencillas de mantener a estas especies en una maceta, sin necesidad de que ocupen demasiado lugar. Una de ellas es la sandía.
Para tener a esta fruta en el jardín solo se necesitan algunos elementos, que pueden ser reciclados, para personalizar la maceta a las necesidades de la sandía. Al seguir estos pasos, se podrá obtener el fruto sin problema y sin necesidad de que la planta se deteriore en el proceso. Para ello se debe tener:
- Un balde
- Abono
- Palos altos de madera
- Planta de sandía
- Tela de malla
- Cordón
- Sujetadores de plástico.
Lo primero que se debe hacer para sembrar sandía es preparar el recipiente. Se deben hacer varias aberturas en la base para que el agua pueda drenar sin problema. Una vez que esté listo, se ubica el recipiente en la zona de la huerta en la que se tendrá la planta.
Luego, se fijan los palos de madera a los lados de la maceta y se añade el abono. Para agregar la planta de sandía, se abre un espacio en el centro y colocarla. Usando cordones, las hojas se sostienen verticalmente, actuando como guías para un crecimiento sin obstáculos.
A partir de este momento, hay que estar muy pendientes cuando dé sus primeros frutos, pues habrá que fijar la malla en los palos de madera con los sujetadores de plástico y crear una especie de cama, la cual tendrá la función de sostener la fruta y distribuir su peso por toda la maceta para que no se dañe la planta.
Cómo germinar la semilla de la sandía
Para ahorrar en gastos y germinar la sandía en casa, solo se necesitarán tres o cuatros semillas, las cuales se deben colocar en una maceta mediana con abono. En la tierra se abren espacios de una pulgada de profundidad para colocar las semillas.
Una vez que esté listo, se debe mantener el abono nutrido y con un buen drenaje, además de quitar la mala hierba que puede salir durante la germinación. Entre los puntos más importantes a tener en cuenta está la temperatura en la que se desarrolla, la cual no puede ser inferior a los 11 °C, pues en ambientes muy fríos se detiene su crecimiento.
Por eso, es importante hacerlo en una época cálida y en la que pueda recibir suficientes horas de sol, con el fin de que crezca de manera rápida y saludable.