Christophe Krywonis

Artista de pura cepa: ella es Lola, la hija tatuadora de Christophe Krywonis, el jurado estrella de "Bake Off"

Tampoco pasa desapercibida.
martes, 1 de octubre de 2024 · 17:27

Christophe Krywonis se está convirtiendo en una de las estrellas de "Bake Off", al igual que sus compañeros de jurado. El programa comenzó con el pie derecho y promete mucho por delante. Él, en particular, viene siendo una revelación, aunque su participación en televisión no es reciente.

El chef y experto pastelero hace tiempo que trabaja para diferentes formatos audiovisuales de cocina. Es dueño del restaurante Mon Poulet, que deja su impronta francesa en plena ciudad porteña. Desde el primer programa, demostró que aportará un poco de ironía y bastante humor al formato.

Christophe Krywonis tiene una larga historia de vida.

Aunque Christophe Krywonis es un rostro bastante familiar para muchos, no todos conocen su historia de vida. Hace un par de años, comentó en "PH" que pasó por varios conflictos en su adolescencia y se fue de su casa a una edad muy temprana. A los 14 años, vivió un momento límite: "Me fui a los 14 años de mi casa. Era hijo de divorciados, en un momento explote, me mande una macana y termine en un centro de delincuentes. Estuve tres semanas ahí internado hasta que llego mi madrina de viaje, y es la que me llevo a su casa y me saco de este infierno”.

Ella es Lola, la hija mayor de Christophe Krywonis.

"Fui a un correccional y mi madrina me sacó a las tres semanas y me llevó con ella. La cocina fue mi padre, mi salvación. Allí aprendí a ser recto, educado, a tener consciencia profesional. Es lo que me tocó. Ahora intento ser un buen padre y un buen abuelo”, concluía con esa historia. Hoy la vida del pastelero es muy diferente, está casado y tiene dos hijas, Lola, de 28 años, y Zoe, de 19, quien ya lo hizo abuelo de Bianca y Felipe.

La joven es tatuadora y artista, y en su trabajo muestra una variedad de diseños únicos.

La hija mayor de Christophe Krywonis se inclina mucho más por el mundo del arte, al parecer dibuja muy bien y es por eso que tiene su propio emprendimiento referido a esto. Lola es tatuadora y tiene su propio espacio, donde hace diseños impresionantes y muy detallistas.

Se encarga de pintar las macetas del restaurante de su padre.

Es bastante cercana con su padre y hasta trabajaron haciendo publicidad juntos. Por eso, el cocinero francés no duda en presumirlas desde sus redes sociales, mucho menos cuando se trata del arte. Hace algunas semanas, subió un video en el que se veía a su hija dibujando sobre las macetas del restaurante. "Lola poniéndole onda a las macetas de @monpoulet.wtf", escribió.

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