Mermelada de frutillas sin azúcar y en pocos pasos: la receta más rica para aprovechar esta fruta de estación

El desayuno es una de las comidas más importantes del día, por lo que es fundamental tener una buena base para pasar el resto del día. De ahí la búsqueda de que sea rico en nutrientes, motivo por el que varias personas incorporan huevo, pero también hay quienes prefieren las tostadas con alguna mermelada, entre las cuales se encuentra la mermelada de frutillas que podés hacer de manera casera sin mayores inconvenientes.

Dadas las propiedades de esta fruta, la mermelada de frutillas es rica en vitamina C y antioxidantes. Además, incluye una buena cantidad de fibra que ayuda a mantener una buena salud intestinal, por lo que es ideal para arrancar el día. Para esta receta, necesitarás tres tazas de frutillas, tres cucharadas de agua, una cucharadita de jugo de limón y tres cucharadas de semillas de chía.

Lo primero que tendrás que hacer para esta preparación es lavar bien las frutillas, quitarles el tallo y cortalas en cuatro hasta obtener la cantidad necesaria. Luego, pasalas a una cacerola, donde vas a agregar ese poquito de agua indicado arriba, las semillas de chía y el jugo de limón. También podés agregarle algún edulcorante si preferís que tenga un gusto dulce. Cocinalas a fuego bajo durante unos diez minutos, revolviendo ocasionalmente, y verás cómo comienza a formarse la mermelada de frutillas.

Cuando hayas obtenido una textura buena y la mermelada de frutillas esté a temperatura ambiente, pasá el contenido a un frasco previamente esterilizado y dejalo enfriar unas horas en la heladera. La idea es que las semillas de chía se gelifiquen y hagan más espesa la mermelada, para untar tus tostadas.

Cabe mencionar que, al no tener conservantes de ningún tipo como las mermeladas industriales que conseguís en el supermercado, esta mermelada de frutillas tiene una duración menor. Incluso, es capaz de aguantar dos semanas en la heladera, por lo que puede ser tiempo suficiente para unas cuantas comidas.