El árbol que crece rapidísimo, sobrevive en maceta y regala unas flores hermosas en primavera-verano

Existe la creencia de que los árboles deben sembrarse en el suelo para que crezcan sin problema, pero lo cierto es que hay especies que pueden desarrollarse en macetas y alcanzar alturas altas. Gracias a eso, son muy fáciles de podar y de ubicar en diferentes espacios de la casa. Además, el paso a paso para mantenerlo saludable es más sencillo de lo que parece.

Uno de esos árboles ideales para tener en casa es el Fumo Bravo, una especie autóctona que se caracteriza por sus flores de color lila con un centro de estambre amarillo y su rápido crecimiento, por lo que es muy usado para reforestar áreas públicas. Esta planta puede llegar a medir entre 6 a 12 metros de altura. 

Al ser de la misma familia que el tomate, es capaz de dar frutos en forma de bayas. Mientras que las hojas de este árbol se pueden agregar a infusiones para combatir los síntomas de la gripe, mientras que su madera es muy utilizada como materia prima para manualidades.

Cuidados del árbol Fumo Bravo 

Debido a que se acostumbra muy bien a los cambios de climas locales, este árbol cumple su ciclo de regeneración en invierno, la mejor época para podarlo. Mientras que puede florecer en primavera y verano.

Entre los puntos a tener en cuenta para su óptimo crecimiento está su ubicación, debido a que requiere un lugar donde reciba suficiente luz solar directa o a la semisombra. En tanto, el riego debe ser moderado, sin causar charcos en el sustrato. 

Otra cuestión a tener en cuenta es que su follaje es persistente, por lo que es perfecto para tener un color verde durante toda la época del año en el jardín. Una opción perfecta para aquellos que desean dar sus primeros pasos en este tipo de plantas.