Si las hojas de tu jazmín se ponen amarillas, resolvelo rápido con este truco para que esté verde y lleno de flores

No hay nada más lindo que tener Jazmines en el jardín de casa. Además de sus delicadas y bellas flores, esta planta tiene una fragancia dulce y exquisita que inunda cada rincón. Sin embargo, en muchas ocasiones, esta especie comienza a presentar hojas amarillas y, en poco tiempo, esta tonalidad puede extenderse por todo el arbusto. Por ello, una vez que se detecta el problema, es importante solucionarlo. En esta nota, te contaremos el motivo por el cual esta enfermedad se presenta en el Jazmín y cómo eliminar este inconveniente.

El género Jasminum incluye aproximadamente doscientas especies de plantas que comúnmente se conocen como Jazmines. Pueden crecer como arbustos o como plantas trepadoras, apoyándose en otras o guiándose sobre estructuras. Se presentan en diferentes formas: arbustivas, trepadoras, perennes, caducifolias o semicaducifolias. Sus tallos son cuadrangulares y pueden ser de color verde o grisáceo, con una ramificación densa. Las hojas están dispuestas de manera alterna u opuesta, mientras que las inflorescencias, que suelen ser racimosas, normalmente emergen de las axilas de las hojas. Las flores son principalmente blancas, aunque algunas especies presentan tonalidades amarillas y rojizas.

Los Jazmines, que se cultivan principalmente por sus perfumadas flores, pueden tornar su follaje amarillento. Esto se debe a una clorosis férrica, que es una de las enfermedades más comunes en las plantas, ya que puede ser causada por múltiples razones, y produce una reducción de la clorofila. A continuación, descubrí todo sobre esta enfermedad y cómo solucionarla.

Cómo proteger tus Jazmines de la clorosis férrica

Todas las plantas requieren clorofila para realizar la fotosíntesis, un proceso que les proporciona la energía necesaria. Para producir clorofila, es esencial que dispongan de hierro como nutriente. Cuando hay una deficiencia de este mineral, las plantas comienzan a amarillear, ya que no pueden mantener la producción de clorofila, responsable del color verde en sus hojas. Este fenómeno se conoce como clorosis o clorosis férrica. Las causas de la aparición de esta enfermedad pueden ser variadas: raíces dañadas, exceso de riego, sustrato con un pH alto, suelo pobre en hierro o nutrientes, entre otros.

Para solucionar la clorosis férrica en los Jazmines, se necesita sulfato de hierro. La dosis recomendada de este producto es de entre 1 y 2 cucharaditas, según el tamaño de la planta. Es importante aplicar el sulfato a unos 3 o 4 cm de distancia del tronco (una cucharadita de cada lado). Si el arbusto está en una maceta, se debe colocar en los bordes, para que, al regar, el Jazmín comience a absorber este compuesto. Lo ideal es repetir el tratamiento una vez al mes hasta que los síntomas hayan desaparecido.

Tip: si la clorosis se presenta con el amarilleamiento de las hojas más jóvenes, esto indica una deficiencia de hierro. Por otro lado, si son las hojas más viejas las que amarillean primero, es probable que la falta esté relacionada con zinc o manganeso.