Si tenés un termo viejo no lo tires, mirá cómo transformarlo en minutos y sin gastar un solo peso

¿Tu termo está bastante viejo, despintado y con una apariencia poco agradable? No te preocupes, solo está pidiendo un cambio de aspecto urgente y podés transformar su imagen en minutos tras seguir unos simples pasos. ¡Manos a la obra!

Los expertos en reciclaje decorativo desvelaron que es posible cambiar su fachada sin gastar un solo peso, es decir, podés hacer como María Carbone de "Arte creativo" y devolverle tanto el porte como su compostura con un poco de pintura, pincel y unas calcomanías.

Materiales a usar (reemplazables):

• Termo viejo/despintado.
• Papel de lija o esponja de acero.
• Pinturas a la tiza (dos colores).
• Pincel o esponja.
• Calcomanías vitrificables + agua.
• Barniz mate y laca al agua.
• Cepillo de dientes en desuso.
• Trapito o paño húmedo.

Cómo transformar el aspecto de un termo viejo y dejarlo como nuevo en simples pasos:

• Una vez que hayas quitado la pintura vieja de tu termo con la ayuda de una lija suave o esponja de acero, tenés que pintar toda su superficie del color que más te guste. En este caso, se aplicaron 3 capas de color marfil, pero las primeras dos se hicieron con una esponja.

• Cuando el termo esté completamente seco, vas a decorar con las calcomanías vitrificables tras sumergirlas en agua por unos segundos y aplicar un poco de barniz mate en la zona donde serán aplicadas/colocadas.

• Apoyás bien la calcomanía elegida, previamente cortada y mojada, deslizás el papel blanco que está debajo y aplicás otro poco de barniz por encima de tu objeto a reciclar para pegar la figura completamente.

• Para darle un aspecto mucho más vintage a tu termo, tenés que salpicar la pintura negra y formar como unos granitos con las cerdas del cepillo de dientes. Finalmente, vas a fijar la decoración con dos manos de laca al agua para obtener un objeto decorativo súper resistente.