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Si a tu Palo de agua se le ponen las hojas marrones, descubrí cómo revertirlo para que esté verde y radiante

Te contamos cómo mantener las hojas de tu Palo de agua hermosas y radiantes.
lunes, 28 de octubre de 2024 · 17:50

Si tenés un Palo de agua con las puntas marrones y lo riegas pensando que le falta agua, pero se está poniendo amarillo, en el presente artículo te contamos qué hacer para que sus hojas no se tornen amarillas.

El Palo de agua también es conocido como Palo de Brasil o Dracaena Fragans.

Las puntas marrones son causadas por la falta de humedad ambiental. El Palo de agua es una planta bien tropical que necesita humedad ambiental alta.

Es una planta que puede vivir muchos años y crecer bastante alta.

Para darle esa humedad al Palo de agua, hay que rociar sus hojas con un atomizador, de abajo hacia arriba, en un estilo bruma, sin empapar las hojas.

Si tenés dudas si está seco o no tu Palo de agua, clavá un palito en la tierra; debe salir completamente seco antes de regar.

Limpiá sus hojas con un paño húmedo para quitar el polvo y ayudar a la fotosíntesis

 

 

Compost orgánico para tu plantas

Por otro lado, te contamos que hacer compost orgánico en casa es una excelente forma de enriquecer el suelo para las plantas y reducir los residuos.

Usá un contenedor de compostaje (puede ser una caja o balde de plástico) y ubicalo en un lugar ventilado y sombreado. Tratá de que el contenedor tenga agujeros para que circule el aire y drene el exceso de líquido.

Para eso, vas a necesitar los siguientes materiales verdes (ricos en nitrógeno): restos de frutas y verduras, posos de café, cáscaras de huevo, restos de té y césped fresco; y materiales marrones (ricos en carbono): hojas secas, ramas pequeñas, cartón sin tinta y papel sin plastificar. Evitá productos animales, aceites, plantas enfermas y restos de cítricos en exceso. Empezá con una capa de materiales marrones en el fondo (ayuda con el drenaje). Alterná capas de materiales verdes y marrones. Tenés que cubrir cada capa verde con una capa marrón para evitar malos olores. Cada semana, remové el compost para airearlo y facilitar su descomposición. Mantené la humedad como una esponja húmeda, sin encharcar. Dependiendo del clima, el compost estará listo en 3 a 6 meses. Sabrás que está listo cuando tenga un color oscuro, sea homogéneo y huela a tierra. Podés usar el compost como enmienda en la tierra o como cobertura alrededor de las plantas.

Es una forma natural de nutrir tus plantas y aprovechar los desechos orgánicos de tu hogar.

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