Plantas
La llamativa planta que da abundantes y bellas flores que dejarán en tu jardín un aroma exquisito
Este vegetal es ideal para embellecer tu hogar.Uno de los primeros acercamientos que se suelen tener hacia la jardinería es el gusto por contar con una planta que embellezca el espacio. A partir de esa intención es que se inicia un camino que puede terminar con una plantación importante que le dé al jardín su toque propio.
Si se está en esa etapa pensando qué vegetal resulta ideal para aportar un toque estético, las variantes son muchas. Se puede ir por alternativas más clásicas que siempre cumplen muy bien ese rol o jugársela por una que salga de la lógica y que termine maravillando a tus visitas. La primera en esa lista está la planta de Tabaco, que se caracteriza por contar con una flor única.
Los beneficios para pensar que es la hierba perfecta para empezar a incursionar en este rubro son más de uno. En primer lugar, son muy fáciles tanto de plantar como de cuidar. De hecho, se lo puede realizar en el interior de casa y en una maceta tamaño estándar, ya que su extensión no será muy grande ni su mantenimiento muy exigente.
De todas maneras, la recomendación será mostrar la planta en el jardín, ya que los colores y el buen aroma que larga podrá disfrutarse más en el exterior. Su origen fue en climas tropicales, por lo que se aconseja colocarla donde mejor llegue la luz solar que soporta muy bien y privándola de sufrir los vientos de aire fuerte. Pese a esto, está demostrado que también puede florecer en invierno.
Necesita atención
Si bien se dijo que sus cuidados no eran muy exigentes, como toda planta, necesita atención para que pueda lograr su mejor estado, brindando las flores que se desean. Las dificultades en ese proceso pueden ser consecuencia de diferentes acciones fallidas.
Ya se mencionó la trascendencia que tiene en el desarrollo la exposición a la luz solar, que debe ser permanente. Si eso no está, en algunos días se percibirá que la reacción no es positiva, mucho más si las temperaturas a las que se sometió fueron extremas. Lo mismo sucede con el riego, que debe evitar la sequedad de las raíces sin originar los clásicos charcos.