Como lo hacían las abuelas: el truco efectivo y muy barato para dejar tus zapatillas de tela como nuevas

¿Querés saber cómo limpiar tus zapatillas de tela y dejarlas impecables de cara al verano? Entonces, probá con este truco de limpieza, como lo hacían las abuelas, que resulta tan efectivo como barato para evitar gastar de más. ¡Sí, no tendrás la necesidad de comprar productos químicos caros!

Al parecer, tus zapatillas de tela blancas quedarán como nuevas con este método casero realizado por una organizadora profesional y creadora de contenidos digitales, Bego de "La ordenatriz", quien no dudó en compartir desde su perfil oficial de Instagram el paso a paso para dar con este trucazo de aseo hogareño. Tomá nota y manos al lavadero.

Materiales a usar:

• 1/2 litro de agua caliente.
• 2 cdas. de jabón rallado.
• 60 ml de amoniaco.
• Botella con pulverizador.
• Colador y cepillo de ropa.
• Fuente + agua caliente.
• 2 cdas. de bicarbonato de sodio.

Cómo crear la fórmula mágica y aplicar este efectivo truco de limpieza para dejar tus zapatillas de tela como nuevas:

• Para comenzar con este truco de limpieza, tenés que quitar las trenzas de tus zapatillas de tela y cepillarlas para eliminar el polvo/barro.

• El paso siguiente es aplicar la fórmula mágica sobre la superficie del calzado a limpiar. Esta se crea mezclando el 1/2 litro de agua caliente con jabón rallado y amoniaco.

• Llegó el momento de tomar el cepillo de la ropa y cepillar con bastante fuerza las zapatillas de tela. Atención aquí, no se recomienda meterlas en el lavarropas.

• Es hora de quitar el producto casero. Es decir, enjuagar las zapatillas de tela con abundante agua, podrás notar cómo se van aclarando.

• Para realizar una limpieza profunda, poné agua caliente en una fuente y agregá el bicarbonato de sodio. Mezclás bien estos compuestos y sumergís las zapatillas de tela boca abajo a composé con las trenzas. Dejar de 2 a 4 horas.

• Pasado este tiempo, vas a cepillar y enjuagar muy bien las zapatillas de tela hasta quitar todo. Finalmente, dejás que el par se seque a la sombra y en plano. ¡Listo, quedarán impecables!