MERY DEL CERRO

Las plantas XL que tiene Mery del Cerro en su jardín: están de moda y son muy buscadas en decoración

La modelo decoró tanto el interior como el exterior de su casa con plantas de hojas grandes y de aspecto llamativo.
domingo, 10 de noviembre de 2024 · 10:03

Mery del Cerro vive junto a su pareja, Meme Bouquet, y sus dos hijas, Mila y Cala, en un exclusivo barrio privado con una impresionante vista a un lago artificial. La propiedad de la modelo, que está rodeada de naturaleza, combina un diseño moderno con toques de elegancia y funcionalidad. La casa de dos plantas cuenta con detalles de hierro forjado, pisos de madera flotante y amplios ventanales que ofrecen una increíble vista al jardín. Además, la vivienda dispone de una pileta de natación y otras comodidades que complementan esta residencia familiar de lujo.

Para la decoración de su hogar, la actriz se inspiró en el estilo nórdico, que se complementa perfectamente con los muebles de madera natural y cuero distribuidos por toda la propiedad. Para aportar frescura, color y alegría a los espacios, tanto internos como externos, Mery del Cerro eligió varias plantas XL que están muy de moda, conocidas por su facilidad de cuidado y sus espectaculares follajes, donde predominan las hojas grandes de un verde vibrante. Estas especies, que son tendencias en el mundo de la jardinería ornamental, agregan un toque natural a los ambientes.

Las plantas no faltan en la casa de Mery del Cerro.
El verde de las plantas le da el toque perfecto a los ambientes.
La imponente vista al lago.

Algunas de las plantas que seleccionó Mery del Cerro incluyen palmeras, plantas colgantes, enredaderas, Monsteras, Strelitzias Nicolai, diversas variedades de Musa y varios tipos de Filodendros, entre otras. Estas especies elegidas por la artista comparten ciertas características como su gran tamaño y sus hojas atractivas, que aportan un toque tropical y exótico a cualquier espacio. Además, plantas como la Monstera, la Strelitzia, la Musa y el Filodendro son conocidas por su resistencia y facilidad de mantenimiento, lo que las convierte en opciones ideales para quienes buscan incorporar naturaleza al hogar, pero no tienen mucho tiempo para dedicar al mantenimiento de las plantas o simplemente no cuentan con muchos conocimientos en jardinería.

La actriz en el jardín de su casa.
Un pasillo lleno de plantas.
Las plantas gigantes predominan en la casa de Mery.

Entre las plantas que tiene Mery del Cerro, la Musa × paradisiaca L. se destaca como una de las más impresionantes. Comúnmente conocida como "banano", esta planta no es un árbol, sino una megaforbia: una hierba perenne de gran tamaño, que carece de un tronco verdadero y se caracteriza por sus grandes hojas. Las hojas del banano son algunas de las más grandes en el reino vegetal. Son lisas, tiernas, de forma oblonga, con el borde redondeado o ligeramente en forma de corazón, y se presentan de un verde intenso en la parte superior, mientras que la parte inferior es más clara y suele tener un tono verde claro o azulado. Las nervaduras de las hojas son prominentes y, en su mayoría, de color verde o amarillento.

 

Cuidados del banano

  • Luz: a diferencia de otras plantas, el banano soporta los rayos solares directos, incluso los necesita. Por esto, lo mejor es ubicarla en un sitio con buena iluminación, pero alejado de las corrientes de aire.
  • Riego y humedad: las enormes hojas de esta planta hacen que pierda mucha hidratación a través de ellas, por lo que necesita de un riego frecuente y abundante. Es una especie muy sensible a la sequía y demanda constantemente que el suelo esté húmedo. Debido a su origen, el banano requiere de espacios húmedos, por esto tanto en verano como en invierno, lo ideal es pulverizar sus hojas para mantenerlas hidratadas.
El banano de interior es muy vistoso.
  • Sustrato: requiere un suelo bien drenado, ligero, y fértil. Es importante que el sustrato tenga una buena capacidad de retención de humedad, pero sin llegar a encharcarse, ya que el exceso de agua puede afectar las raíces.
  • Abono: se debe abonar una vez al año y de dos maneras diferentes. Por un lado, se recomienda utilizar abono orgánico como el humus de lombriz, para nutrir la tierra. Por el otro y siempre antes del verano, aplicar un fertilizante mineral.

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