Nunca, pero nunca pongas tu Sansevieria en este lugar si no querés atraer la pobreza a tu hogar

Hay plantas como la Sansevieria que son conocidas por sus pocos cuidados, y hojas altas, que las hacen perfectas para integrar en la decoración de interiores. Además, su tono verde con bordes amarillos es perfecto para llenar de color cualquier espacio, por eso es una de las más buscadas en los viveros.

Los expertos en jardinería también aseguran que la Sansevieria es una especie muy popular en el mundo del feng shui, debido a que se considera que su energía puede atraer la prosperidad, pero también puede afectar negativamente el entorno, dependiendo el lugar donde se coloque. Debido a eso, es recomendable colocar esta planta en la entrada de la casa para que atraiga buenas vibras, incluyendo la de la prosperidad.

Mientras que los especialistas en feng shui aseguran que la también conocida como Lengua de Suegra no es apta para estar en una habitación de descanso, especialmente en la que es utilizada por las parejas, porque puede afectar negativamente la relación entre ellos. Otro lugar que no es adecuado para la Sansevieria es el baño, debido a su ambiente húmedo que puede ocasionar que la planta se deteriore.

Al ubicarla en un espacio de trabajo u oficina, podría provocar que la energía positiva y la creatividad se vean bloqueadas, lo que puede provocar sentimientos de estancamiento o dudas sobre los proyectos a desarrollar. Por eso, es ideal para colocar en la entrada de la casa, donde servirá de escudo protector.

Cómo cuidar la Sansevieria 

Esta planta requiere estar en una maceta que cuente con un buen sistema de drenaje, el cual ayudará a que el agua no se estanque y pueda provocar enfermedades por exceso de humedad. Durante su etapa de crecimiento es recomendable colocar la Sansevieria cerca de una ventana, para que pueda recibir luz solar por varias horas, lo que será bueno para el crecimiento de los nuevos tallos.

Sobre la frecuencia de riego es importante tener en cuenta que no requiere ser tan seguido, bastará con una o dos veces por semana o cuando el sustrato esté seco. Además, se adapta sin problemas a cualquier tipo de contexto, por lo que puede vivir con mucha o poca luz.