Hacé estos 3 ejercicios de espalda porque te ayudarán a eliminar esos rollitos que odiás

El mundo de la actividad física sabemos que es grandísimo y seguramente ya estás haciendo distintos ejercicios para estar saludable y activo. Si estás buscando perder grasa y tonificar esa zona de la espalda, la cual muchas veces queda 'abandonada' por la mayoría, al enfocarse más en sentadillas o trabajo de bíceps, estos tres ejercicios te van a venir a la perfección porque vas a poder eliminar esos rollitos 'molestos' que no te gustan o no te hacen sentir bien, sobre todo ahora que pasarás mucho tiempo en traje de baño. 

Es importante aclarar que todo ejercicio tiene mejor resultado si llevamos una buena alimentación, nutrición, buen consumo de agua y descanso, ya que el cuerpo es un conjunto de todos estos puntos esenciales. El hecho de que hagas ejercicio no quiere decir que tu cuerpo esté súper tonificado. Hay que ayudar con las ingestas diarias para lograr una buena composición corporal, eliminando grasa en exceso y creando muy buen músculo.

Dominadas

Este ejercicio es un clásico que siempre vas a poder hacer en una barra fija, pero si estás en casa, podés hacerlo en alguna barra en altura o viga firme. Primero colgate de la barra con las manos separadas a la altura de los hombros y, utilizando la fuerza de los dorsales, elevá el cuerpo hasta que el mentón supere esa barra. Este ejercicio no solo trabaja los dorsales, sino también otros músculos de la espalda y los brazos.

Remo con banda

Lo único que necesitás para este ejercicio, ya sea en el gym o casa, es una banda elástica. Sentate en el piso con las piernas estiradas y colocá en el centro de la banda los pies, sujetándola con las manos. Te vas a inclinar hacia adelante manteniendo la espalda recta. Llevá los codos hacia atrás estirando la banda, mantené la posición unos segundos y volvé a la posición inicial.

Remo invertido

Este ejercicio se puede realizar utilizando una barra fija o cualquier objeto resistente en casa. Colocá el cuerpo en posición horizontal, sosteniendo el peso del cuerpo con los brazos extendidos y los pies apoyados en el piso. Luego, flexioná los codos y llevá el pecho hacia ese objeto, manteniendo la espalda recta y los hombros hacia abajo.