La fórmula mágica y económica para dejar tu ropa súper blanca sin usar ni una sola gota de lavandina

A lo largo de la historia se fueron conociendo diferentes maneras de lavado que las sociedades adoptaron. La ropa blanca representa un gran desafío, ya que se trata del diseño que más expuesto está a la suciedad y termina siendo muy complicado dejarla como nueva después de usarla.

Este estilo de prendas es el principal foco hacia donde apuntan los productos que están destinados para eso, aunque no todos cumplen con el objetivo. Ahí es donde debe aparecer el ingenio para entender cuáles son los ingredientes que se deben utilizar en la elaboración de una mezcla que termine siendo eficaz contra esas manchas. Por esto, te presentamos un método implementado por las abuelas que ya dio sobradas muestras de dejar la ropa blanca como si no se la hubiese estrenado.

Lo primero que hay que decir es que no se necesitará salir de casa gracias a que todo lo que precisamos para lavar las piezas es de uso cotidiano. Inicialmente, volcaremos una taza de jabón para lavar, le agregaremos tres de agua y mezclamos. Una vez que quede bien disuelto, pondremos una taza de sal, otra de agua oxigenada y otra de detergente líquido. Al resultado habrá que revolverlo muy bien.

Después de dejarlo reposar unos minutos en post de que se incorpore de forma correcta, se lo puede volcar en un recipiente al que se le sumará media taza de agua más. Lo único que resta es manipular ropa blanca colocando la fórmula mágica sobre la zona más comprometida y luego lavarla del modo que se hace habitualmente. Al terminar, notarás cómo la ropa blanca quedó impecable.

Más aliados del lavado

Como se dijo, no siempre los productos industriales muestran una eficacia acorde a lo que se espera cuando de lavado de ropa blanca se trata. Muchas veces, lo doméstico termina por ser más recomendado a partir de sus componentes que no cuentan con ninguna alteración. Así como los que se usaron en la mezcla mencionada, el bicarbonato y el vinagre suelen mostrar sus ventajas en estos menesteres.

El vinagre blanco actúa suavizando el tejido para que las diversas manchas vayan desapareciendo. Con una simple combinación con agua tibia, ya se lo podés poner encima a las prendas. En el caso del bicarbonato de sodio, rinde muy bien sobre las manchas de sudor al mezclarlo con agua oxigenada y jabón neutro.