SUCULENTAS

La razón por la que tus suculentas crecen y se estiran: por qué no deberían hacerlo y cómo solucionarlo

Aprendé a cuidar tus plantas de la mejor manera para que crezcan fuertes y saludables.
domingo, 17 de noviembre de 2024 · 18:32

En los últimos años, las suculentas se pusieron de moda no solo porque son plantas muy vistosas que realzan los espacios, sino también porque su cuidado no requiere mucho mantenimiento, son muy resistentes y fuertes, y se adaptan a cualquier tipo de ambiente y clima. Por todo esto y mucho más, las crasas son excelentes para aquellas personas que no tienen mucha experiencia en jardinería o simplemente no cuentan con el tiempo suficiente para dedicarse a ellas.

Sin embargo, aunque estas plantas de hojas carnosas son muy fáciles de cuidar, esto no significa que su mantenimiento pueda desatenderse. Las suculentas tienen la capacidad de almacenar agua, por lo que requieren poca cantidad y un riego moderado. El exceso de agua o el encharcamiento puede provocar la pudrición de las raíces. Este factor hace que las crasas necesiten un suelo con buen drenaje. Además de estas consideraciones, hay otro detalle importante a tener en cuenta: la cantidad de sol que reciben estas especies.

Existe una amplia variedad de suculentas con todo tipo de formas y colores.

Por su origen, las suculentas se adaptaron a vivir en climas soleados y áridos, lo que hace que necesiten entre 4 y 8 horas diarias de luz solar. Si están en el interior, es conveniente ubicarlas cerca de una ventana o en un lugar donde reciban luz intensa la mayor parte del día. Uno de los problemas que puede surgir con estas plantas es la falta de luz solar suficiente, lo cual se manifestará rápidamente en sus hojas y tallos. Estos comenzarán a estirarse en busca de luz, un fenómeno conocido como etiolación. Este proceso se caracteriza por cambios físicos en su crecimiento, como tallos largos y débiles, hojas más pequeñas y planas, pérdida de su forma original, y cambios en el color del follaje, que se vuelve amarillo pálido (clorosis), entre otros signos que les dan un aspecto enfermizo.

Cuanto más se estiren los tallos en busca de sol, más débiles se volverán.

La buena noticia es que este problema tiene solución, y aquí te mostraremos cómo detectar si a tus suculentas les falta exposición a los rayos de sol y cómo corregir ese inconveniente.

 

Cómo cuidar tus suculentas

Muchas veces sucede que tenemos suculentas de una misma especie, pero con aspectos completamente distintos: algunas se ven fuertes, con tallos robustos y un follaje saludable, mientras que otras presentan hojas dispersas, falta de color y cierta debilidad. Si observamos con atención, esto probablemente se deba a la falta de luz solar.

Una suculenta con buena exposición solar. Tutorial compartido en el Instagram de "macetasvivas".
La misma suculenta, pero sin la cantidad necesaria de exposición solar.
Si una suculenta estuvo mucho tiempo sin sol directo, es importante aclimatarla gradualmente antes de exponerla a los rayos solares.

Para solucionar este inconveniente, es importante mover gradualmente las crasas con etiolación hacia una zona soleada. Se recomienda acercarlas entre 1 y 2 cm por día, lo que permitirá así un proceso de adaptación progresiva antes de exponerlas a luz solar directa. Aunque necesitan abundante luz, esto no significa que estén exentas de sufrir quemaduras.

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