El secreto de los jardineros para que tu planta de menta crezca grande y rozagante

La menta es una de las plantas aromáticas más populares, especialmente por su versatilidad en la cocina, ya que se utiliza para la preparación de diferentes platos, infusiones y bebidas. También es habitual su uso en el ámbito farmacéutico y de la cosmética. Esta hierba, que tiene una agradable y refrescante fragancia mentolada, no solo ayuda a aromatizar el hogar, sino que también se utiliza para crear remedios caseros, como repelentes naturales para insectos y plagas. Debido a estas cualidades y para aprovechar sus múltiples beneficios, muchas personas eligen cultivar esta especie en casa.

Mentha es un género de plantas herbáceas vivaces que pertenece a la familia Lamiaceae. Se estima que cuenta con entre trece y dieciocho variedades. Esta planta perenne, conocida por su característico aroma, se adapta bien a diversas condiciones climáticas, aunque prefiere lugares frescos y húmedos. Se encuentra comúnmente cerca de cuerpos de agua como charcos, ríos o lagos, y suele prosperar en sombra parcial, aunque también puede crecer a pleno sol. La menta crece durante todo el año si se le brindan los cuidados adecuados. Para cultivarla en casa, es importante tener en cuenta ciertos cuidados:

• Luz y ubicación: crece bien tanto en sombra parcial como a pleno sol, pero en lugares soleados puede necesitar más riego debido a la mayor evaporación. Si se cultiva en interiores, es importante colocarla cerca de una ventana con buena luz natural.
• Temperatura: prefiere temperaturas frescas, aunque es bastante resistente y puede soportar temperaturas más altas. Durante el invierno, la planta puede entrar en una fase de latencia si se encuentra en un clima muy frío.
• Sustrato: requiere suelos ligeros, bien aireados y ricos en materia orgánica. Un sustrato ligeramente ácido o neutro es ideal, con buen drenaje para evitar el encharcamiento, ya que la planta no tolera esa situación.
• Riego: esta planta necesita riego regular, especialmente en climas cálidos. Es recomendable mantener la tierra ligeramente húmeda, pero siempre evitar el exceso de agua.

Sin embargo, a pesar de los cuidados, en ocasiones esta especie puede no crecer como se espera. Pero no te preocupes, existe un truco de jardinería que puede salvar a esta planta aromática. Con uno pequeño y sencillo ajuste en su mantenimiento, notarás cómo su follaje verde se vuelve más exuberante, denso y saludable que nunca. A continuación, descubrirás cuál es la clave para asegurar que tu menta crezca fuerte, desarrollándose de manera óptima en poco tiempo.

Cómo lograr que la menta esté rozagante

La clave para mantener la menta saludable y controlada es mediante la poda, la cual fomenta un crecimiento más denso. Aparte de la poda regular, hay una poda esencial que se debe realizar una vez al año: cortar la planta al ras de la tierra. Este corte estimula un crecimiento más vigoroso, con hojas más grandes y saludables.

Durante el año, cada vez que necesites cortar la planta para usarla, es recomendable hacerlo desde el tallo, no solo desde las hojas. Al cortar el tallo, la hierba comenzará a brotar desde los laterales y generará nuevas ramas, lo que mejora su desarrollo general.