Cheesecake de banana: salvá el postre del finde con esta receta fácil y que lleva pocos ingredientes

El cheesecake es un postre clásico y delicioso que conquistó paladares en todo el mundo. Su origen se remonta a la antigua Grecia, donde se preparaba una versión rudimentaria de este pastel para ofrecerlo a los atletas durante los Juegos Olímpicos. Con el tiempo, la receta evolucionó y se adaptó a diferentes culturas y gustos, dando lugar a una amplia variedad de versiones. Como, por ejemplo, el cheesecake de banana que combina la cremosidad de la leche condensada con el sabor dulce y suave de las bananas. Este postre es perfecto para aquellos que buscan una opción diferente y deliciosa para sorprender a sus invitados.

La base del cheesecake tradicional se elabora con galletas trituradas y manteca derretida, que se mezclan y se presionan en el fondo de un molde desmontable. Esta base se hornea brevemente para que adquiera una textura crujiente y firme.

En este caso, las bananas aportan un sabor natural y una textura suave al relleno, lo que le da un toque extra de sabor, podés añadir un poco de extracto de vainilla y una pizca de canela.

Ingredientes:

Para la base:

• 4 cucharadas de azúcar o tres sobres de edulcorante
• 1 taza de harina
• 1 huevo
• 50 g de manteca derretida.

Para el relleno:

• 1 banana
• 1 bote de leche condensada
• 1 huevo.

Preparación:

Para comenzar con esta receta de cheesecake de banana, lo primero que vas a hacer es preparar la base. En este caso, vas a tomar un recipiente en el que vas a colocar manteca derretida, azúcar, huevo y harina. Es una masa pegajosa, por eso vas a colocar papel manteca en la placa.

Para el relleno, mezclá una lata de leche condensada con una banana pisada y un huevo hasta obtener una preparación homogénea.

Agregá el relleno al molde y llevá a un horno medio por espacio de unos 20-25 minutos. Luego, lo dejás enfriar y lo decorás con crema chantilly. Otra opción que le aporta un sabor único es utilizar queso untable con esencia de vainilla y endulzante. Solo resta espolvorear nueces y unas rodajas de banana. Estas decoraciones no solo añaden un toque visual atractivo, sino que también complementan el sabor del cheesecake.

El cheesecake de banana es una opción deliciosa y creativa que combina la cremosidad de la leche condensada con el sabor dulce de las bananas. Con una base crujiente, un relleno suave y una decoración atractiva, este postre es perfecto para cualquier ocasión especial.