Gmail
El truco para usar tu Gmail en cualquier parte del mundo y sin conexión: mirá cómo activarlo
Se trata de una herramienta poco conocida.La manera en la que Gmail logró adueñarse de casi todo su mercado todavía puede sorprender. Cuando surgió en el año 2004, la lucha por quien se quedaba con la mayor cantidad de usuarios a la hora de crear una cuenta de correo electrónico era mucho más pareja de que la que se evidencia hoy en día.
Gracias a su mayor adaptación a los nuevos tiempos y a entender las diferentes exigencias de las personas, la herramienta de Google logró imponerse al punto de casi borrar del mapa a los demás competidores. En la actualidad, es difícil encontrar gente que no haya elegido esa alternativa que, además, se caracteriza por tener funciones que son desconocidas todavía por el gran púbico. Son pocos los que saben que se puede entrar a Gmail sin conexión.
Para activar esta opción, lo primero que hay que hacer es ingresar al sitio principal del correo electrónico y dirigirse hacia el lado derecho de la pantalla del dispositivo donde se visualiza la típica ruedita de configuración. Una vez que presionamos ahí, se debe hacer lo propio con el botón que nos marca “ver todas” para que entremos a un espacio de ajuste más amplio.
Ya en ese panel nuevo que nos muestra Gmail, lo que resta será dirigirnos a la pestaña “Sin Conexión” y, después, cliclear en el cuadrito “habilitar correo sin conexión”. A partir de ese momento, no habrá necesidad de tener internet para poder ver los últimos mails que llegaron a tu cuenta. Es muy útil para aquellos que están constantemente de viaje o los que tienen accesibilidad a redes muy limitadas.
Más detalles
Es bueno entender que esta herramienta de Gmail servirá para poder ingresar a algunos correos electrónicos, más no para enviar la respuesta o hacer uno nuevo. De todas maneras, ese escrito quedará guardado en el equipo para poder mandarse de forma automática apenas se recupere Internet.
Es importante entender la configuración que nos da la función en su interior. En primer lugar, podrás configurar la antigüedad de los mails que te aparezcan (por defecto son los que llegaron en los últimos 30 días, pero pueden ser más), mientras que también se aconseja aprobar la chance de descargar los archivos adjuntos pese a estar sin conexión.