AYUNO INTERMITENTE
Evitá estos errores tan comunes al hacer un ayuno intermitente y notarás resultados más efectivos
Quizás elegiste esta herramienta para mejorar hábitos, pero hay mucho que aprender.A la hora de tomar la decisión de buscar una mejor calidad de vida que implica un cambio en los platos de comida que hacés durante el día, el descanso, el consumo de agua, reemplazo de harinas y ultraprocesados, entre otros, recurrimos generalmente a herramientas conocidas que realmente tienen efectividad, como lo es el ayuno intermitente, pero no te va a funcionar si no lo llevás adelante de forma correcta. En esta nota, te compartiremos datos que pueden servirte a la hora de aplicar esta técnica buenísima que puede cambiar por completo tu composición corporal.
No hacés déficit calórico
Cuando estás en un momento de déficit, significa que el cuerpo entra en un estado de quema de calorías, más de las que consume, lo que provoca una pérdida de peso. Para lograrlo, tenés que consumir menos calorías y hacer más actividad física. Lo recomendable es que conozcas bien el gasto calórico total de tu día, que incluye las calorías que consumís y las que gastás con la actividad física. Una vez calculado, se puede aplicar un plan para reducir la ingesta calórica y aumentar el gasto energético.
No tener un plan de alimentación
El hecho de arrancar un plan como lo es el ayuno intermitente, con el objetivo de cumplir tus metas a nivel alimenticio y de vida, es importante que tengas un seguimiento y lleves adelante un plan. Una planificación de comidas adecuada puede ayudar a que vos mejores tu salud, a prevenir enfermedades, mejorar el bienestar general, aliviar la ansiedad relacionada con la comida y la cocina.
No consumís la suficiente proteína
Durante el día tenemos muchas ocupaciones, estrés, nos manejamos de un lado a otro y el cuerpo lo sufre. La proteína es esencial para las articulaciones, huesos, para mejorar la energía, vitalidad, promover una vida saludable, llegar a una vejez más sana y sobre todo sentirte bien todo el tiempo. Muchas personas, cuando hacen ayuno, no consumen mucha proteína en las ingestas y esto hace que el cuerpo esté débil.