Tarta con masa de papa: crocante y deliciosa, la receta que te salva la cena del finde

La sbriciolata o sbrisolona es un postre tradicional del norte de Italia, reconocido por su sencillez y sabor. Se destaca por su masa desmenuzada, utilizada tanto para cubrir como para formar la base de la torta. Aunque la versión más conocida lleva un relleno de crema de avellanas, también puede prepararse con frutas, mermeladas o cremas de queso, como el mascarpone. Debido a su textura seca y crujiente, suele acompañarse con infusiones o bebidas más intensas, como vino o coñac. Este versátil plato tiene diversas adaptaciones y una reinterpretación interesante de esta receta transforma la preparación tradicional dulce en un arenado perfecto para elaborar un plato completamente distinto: una tarta con masa de papa rellena con verduras y mucho queso.

Esta variante salada de la sbrisolona, que imita la base arenada del tradicional postre, tiene una textura suave y desmenuzable que se deshace en la boca. Es una opción ideal para esos momentos en los que ya no sabés qué cocinar, pero querés disfrutar de algo delicioso y tentador. En esta receta, la tarta con masa de papa se rellena con espinaca, cebolla y queso, pero lo interesante es que podés jugar y experimentar con distintos ingredientes según tus gustos. De esta manera, podrás personalizarla y sorprender a toda tu familia.

Si de verdad querés despertar los elogios de tus seres queridos, no podés dejar de hacer esta espectacular tarta con masa de papa, que es un camino de ida. Dejá de perder más tiempo, tomá nota de esta receta y corré a prepararla. No te vas a arrepentir.

Ingredientes

Para la base

• Papas 1,2 kg
• Huevos 2 u
• Queso Rallado 30 g
• Nuez moscada 1 pizca
• Condimentos: sal c/n y pimienta negra c/n.

Para el relleno

• Espinacas 2 atados (250 g)
• Cebolla 2 u
• Queso cremoso 300 g
• Condimentos: sal y pimienta

Otros ingredientes

• Pan rallado 2 cda
• Manteca 20 g

Preparación

1. Lavá bien los atados de espinaca y hervilos hasta que estén cocidos. Por otro lado, picá las cebollas y saltealas.
2. Lavá bien las papas y hervilas con cáscara. Una vez estén blandas, retiralas del fuego y esperá que se enfríen un poco antes de pelarlas. Luego, con las manos, trituralas hasta formar un puré irregular con algunos trozos.
3. Colocá las papas trituradas en un bowl junto con los huevos, la nuez moscada, el queso rallado, sal y pimienta. Mezclá bien.
4. En un molde enmantecado y espolvoreado con pan rallado, colocá un poquito más de la mitad de la masa de papa para formar la base y los bordes de la tarta.
5. En otro bowl, mezclá la espinaca cocida y picada, las cebollas salteadas y el queso cremoso. Condimentá y mezclá bien.
6. Distribuí el relleno sobre la base de papa y, con la mezcla restante, cubrí la tarta. Espolvoreá pan rallado por encima y agregá algunos cubitos de manteca para realzar los sabores.
7. Cociná en el horno precalentado a 200 °C durante 35-40 minutos o hasta que esté dorada y crocante.

Y ahí tenés, una deliciosa tarta con masa de papa que se deshace en cada bocado. Una explosión de sabor.