Inundaciones en España: así quedó la academia de Rafael Nadal

Por estas horas, España vive una de las peores catástrofes naturales de su historia reciente. La tormenta DANA, siglas que refieren al nombre de Depresión Aislada en Niveles Altos, ha destruido diversas ciudades a lo largo del país, especialmente en las zonas más cercanas al mar Mediterráneo. Lamentablemente, Rafael Nadal también ha sido una de las miles de víctimas de esta tragedia, de la que ya se registran más de 200 fallecidos.

El tenista español sufrió graves destrozos en su academia en Manacor, Mallorca, la cual quedó completamente bajo el agua en las últimas horas del pasado martes y las primeras del miércoles. En este sentido, Rafael Nadal eligió expresarse a través de sus redes sociales e hizo referencia a lo sucedido con sus instalaciones, además de dejar un mensaje de aliento para todos los afectados en otros puntos del país.

“Muchas gracias a todos por vuestros mensajes de cariño y preocupación tras la enorme tormenta que sufrimos anoche. Lo importante es que todos estamos bien y trabajando intensamente para poder recuperar lo antes posible la vida normal en la academia”, comenzó diciendo el máximo ganador de Roland Garros, que aclaró que los daños en la academia solamente fueron materiales y no se tuvo que lamentar ninguna vida.

Por último, Rafael Nadal cerró su posteo con un mensaje de ánimo y aliento a todas las personas de España que sufrieron pérdidas materiales y humanas en estos últimos días de catástrofe. “Hoy ha sido un día triste con el sufrimiento y dolor causado por la Dana en nuestro país. A todos nos duele el corazón viendo las imágenes. Mi cariño y ánimo a todos los que han sufrido pérdidas de familiares y amigos, fuerza y ánimo para todos”, cerró el legendario tenista.

Rafael Nadal sorprendió a todos

En medio de la catástrofe natural DANA que vive España, Rafael Nadal tuvo un bonito gesto con los miembros de su academia en Mallorca. Al ver que sus instalaciones se vieron afectadas por la tormenta, el tenista no dudó en viajar hasta Manacor para estar junto a su gente y ayudar en la limpieza del predio, que había quedado completamente bajo el agua.

La llegada del tenista fue sin previo aviso, totalmente de sorpresa, por lo que los niños que son parte de la escuela de tenis se emocionaron mucho al verlo. Sin lugar a dudas, un gran gesto de Nadal, quien podría haberse quedado cómodo en su casa, pero eligió ensuciarse los pies de barro (literalmente) y estar en donde más lo necesitaban.