SUCULENTAS
Las suculentas transparentes que son como el cristal y dan hermosas flores
Estas bellas plantas son ideales para decorar cualquier rincón de tu casa.Las suculentas son un género de plantas que se adaptan, en su mayoría, a todo tipo de ambientes, suelos y temperaturas, entre otras condiciones y factores. Sin importar de qué tipo de crasa se trate, en general, estas especies son muy vistosas e ideales para decorar los distintos espacios de la casa. Además, son fáciles de cuidar, ya que no requieren mucho mantenimiento.
Entre las suculentas que definitivamente deberías tener en tu casa para darle un toque verde, fresco y chic, se encuentra la Haworthia cooperi. Esta hermosa crasa forma pequeñas y atractivas rosetas con hojas carnosas de un brillante color verde, únicas por sus puntas translúcidas. Pertenece a la familia Asphodelaceae y es originaria de Sudáfrica. Su inflorescencia se presenta en un racimo simple, con pedicelos muy cortos y brácteas deltoides. Las pequeñas flores blancas surgen al final de una larga espiga, que puede ser simple o ramificada; tubulares y bilabiadas.
Esta planta pertenece al género Haworthia, que incluye una gran variedad de suculentas. Este género se clasifica en tres subgéneros según la forma de la flor y la disposición de los pétalos. Las hojas de cada especie presentan diversas formas, texturas y colores; pueden ser puntiagudas, redondeadas o romas. Algunas son verdes, mientras que otras pueden ser marrones, rojizas o variegadas, con líneas, translúcidas en el anverso, lisas o pubescentes. Algunas especies forman grupos compactos, mientras que otras crecen de manera aislada. A continuación, te ofrecemos una guía básica con todos los cuidados necesarios para que la Haworthia cooperi crezca de manera óptima.
Cuidados de la haworthia cooperi
- Luminosidad y temperatura: la Haworthia cooperi requiere abundante luz natural, aunque no tolera la exposición directa al sol. Si notás que las hojas se vuelven pálidas o amarillentas, es posible que la planta se encuentre en un lugar donde recibe demasiada luz. En casos de estrés extremo, las hojas pueden llegar a adquirir tonos rojizos. Además, esta suculenta no soporta las heladas y prefiere climas cálidos.
- Riego: el riego debe realizarse únicamente cuando la capa superior del sustrato esté seca. Esta planta no tolera el exceso de agua ni los encharcamientos. En otoño, es recomendable reducir notablemente la frecuencia de riego para que la planta disminuya su actividad, y durante el invierno, casi deberías suspender el riego, limitándote a aportar un poco de humedad al sustrato mientras la planta se encuentra en reposo vegetativo. Para prevenir la pudrición de las raíces, es fundamental que la planta cuente con un buen drenaje.
- Sustrato y abono: la planta no es muy exigente en cuanto al tipo de suelo, pero lo ideal es utilizar una mezcla de tierra para suculentas, turba, fibra de coco y arena, complementada con un puñado de vermiculita y perlita. En cuanto al abono, es suficiente fertilizarla con un producto específico para suculentas una vez al mes durante la primavera y el verano.