Pancitos de salame rellenos de queso sin horno: facilísimos de hacer en casa para comer algo rico el finde

Si el fin de semana te agarra con ganas de probar nuevas recetas en la cocina y ocuparte un poco más de esto, no podés dejar de hacer estos pancitos de salame rellenos de queso. Lo mejor es que no requieren de horno, así que ni tenés que calentar la casa.

Pueden ser el acompañante perfecto para los mates si sos del team salado, y por qué no, para algún paseo o picnic. Ni hablar de que serán tus grandes aliados si tenés que llevar a la juntada algo para picar y no se te ocurre qué más hacer.

Los ingredientes que vas a necesitar para hacer esta receta de pancitos de salame son los siguientes:

• 300 g de harina leudante 
• 170 cc de agua
• 30 ml de aceite
• 1 cdita de sal
• 100 g de salame
• 200 g de queso

Lo primero que tenés que hacer en esta preparación es comenzar picando el salame, unos 100 gramos aproximadamente, con el cuchillo para que queden bien chiquitos y sean más fáciles de incorporar a la preparación. 

Reservalos y, por otro lado, en un bol vas a colocar la harina y, en el centro, vas a agregar el aceite, la sal y el agua. Vas a comenzar a unir y, después, con las manos a amasar hasta que te quede un bollo liso.

Estirá levemente la masa y, en el centro, agregá el salame que previamente habías cortado. Seguí amasando e incorporando todo el fiambre. Fijate que puede caer un poco en la mesada, pero hay que seguir amasando. Dejá reposar la masa en el bol durante unos 5 minutos.

Pasado este tiempo, dividí la masa en bollitos de unos 80 gramos, estirá un poco en tus manos, y en el centro agregá el queso cremoso. Cerrá bien los bollitos y pasalos a cocinar en una sartén a fuego bajo y tapados, durante unos 15 minutos por lado. Así de sencillo tenés estos pancitos de salame, ideales para la mateada.