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3 plantas colgantes que son muy resistentes y le darán un toque exótico a tu jardín
Te traemos algunas opciones de plantas colgantes para embellecer tu jardín.En el presente artículo, te presentamos tres opciones de plantas colgantes que le darán un toque exótico y sofisticado a tu jardín.
En primer lugar, tenemos al Filodendro, esta planta es reconocida por sus hojas acorazonadas y su follaje verde, lo que la hace perfecta para añadir un toque de frescura y elegancia a cualquier espacio. Su crecimiento colgante y enredado la convierte en una opción ideal para macetas colgantes o estantes altos. Además, es fácil de cuidar.
En segundo lugar, la Hiedra es otra opción excelente para un jardín colgante. Esta planta trepadora tiene una gran variedad de colores y formas de hojas, desde verde intenso hasta tonos jaspeados. La Hiedra es resistente y puede adaptarse a diferentes condiciones de luz y humedad, lo que la convierte en una planta versátil para cualquier ambiente.
Para finalizar, la Camándula es una opción encantadora y elegante para tu jardín. Sus hojas pequeñas y redondas, que se asemejan a un collar, caen en cascada de manera hermosa, lo que crea un efecto visual impresionante. Es una planta resistente, de bajo mantenimiento, ideal para macetas colgantes y jardines verticales.
Estas tres plantas colgantes son ideales para quienes buscan opciones resistentes y de fácil cuidado, además de aportar un toque exótico a su jardín.
Cómo cuidar tu planta suculenta para que crezca fuerte y saludable
Por otro lado, si tienes una planta suculenta en casa y deseas que crezca saludable, es importante conocer algunos cuidados básicos. Las suculentas, como la Echeveria, requieren poco riego, ya que son plantas que almacenan agua en sus hojas. Es esencial que su maceta tenga un buen drenaje para evitar el exceso de humedad, que puede provocar pudrición de las raíces.
Además, las suculentas disfrutan de mucha luz, pero no deben estar expuestas directamente al sol durante las horas más intensas del día, ya que pueden quemarse. Un lugar luminoso, pero con algo de sombra, es ideal para que tu suculenta prospere.
En cuanto al riego, tenés que hacerlo solo cuando el sustrato esté completamente seco. Recordá que las suculentas prefieren un ambiente seco y cálido, por lo que se recomienda evitar la humedad excesiva. También podés fertilizar tu planta suculenta una vez al mes, en la temporada de crecimiento, para asegurar su desarrollo.