No tires las cáscaras de cebolla: así de efectivas son para fumigar tus plantas

Las plantas necesitan atenciones y, a veces, las plagas pueden llegar a aprovecharse de todo el esfuerzo que hicimos para que crecieran fuertes. Por suerte, existen varias soluciones naturales para que las combatas y una de ellas se hace con cáscaras de cebolla.

Si bien podés pasar por cualquier tienda o vivero y conseguir algún producto químico que te ayude en esta tarea, eso arruinaría una huerta orgánica, si es que estás tratando de lograrla. También, hasta podría no ser tan beneficioso para tus plantas y ni hablar del costo económico.

En cambio, la naturaleza te provee de cientos de elementos que, usados de la manera justa, pueden significar una gran alternativa, mucho más barata y que tus plantas van a agradecer de cualquier manera. Además, se trata de un elemento de cocina que seguro ibas a descartar.

Lo primero que tenés que tomar en cuenta es que necesitás la capa superficial de 5 cebollas por lo menos, tienen que ser las que están secas y ninguna interna o sería más complicado para tus plantas. Vas a poner las cáscaras de cebolla en un envase con abundante agua.

Tenés que dejarlas ahí remojando por aproximadamente un día, podés incluso calentar un poco de agua para que fermenten mejor, de esta manera, el líquido irá incluyendo todos los componentes de las cáscaras de cebolla, sobre todo quedará el azufre y la quercetina, que son los que más nos van a servir.

Vas a ver cómo el agua se tiñe con el paso de este tiempo. Después, solo queda colar los restos que hayan quedado y reservar el líquido. Con esto podés regarlas o pulverizar las hojas, eliminará los hongos, si es que lo tienen, y también funcionará como repelente natural de plagas.