No tires las lamparitas quemadas: así podés crear las macetas para suculentas más prácticas y hermosas

El paso del tiempo o alguna falla determinada, como una mala fabricación o el sobrecalentamiento, entre otras variantes posibles, pueden generar que las lamparitas que iluminan distintos sectores de nuestra casa repentinamente se quemen. Ante este escenario, lo más común es que las descartemos y vayamos al supermercado o la tienda más cercana en búsqueda de unas nuevas para su reemplazo.

Si tenés en algún rincón de tu casa varias lamparitas quemadas, es importante que no las tires, dado que gracias a ellas te resultará posible crear unas macetas preciosas y perfectas para colocar tus suculentas favoritas.

Para recrear esta fabulosa idea de reciclaje, solamente necesitarás implementar las lamparitas quemadas y las herramientas necesarias para poder abrirlas.

En primer lugar, será necesario que dividas el foco de la base, retirando las piezas que conforman la parte interna, y luego también las restantes partes correspondientes a dicha base.

De este modo, será fundamental que ambas partes de tus lamparitas queden completamente vacías. Si son lamparitas más de tipo "cuadradas" como puede apreciarse en la imagen, deberás unir ambas puntas para crear la base de la maceta que sostendrá tu suculenta.

Por el contrario, si se trata de una lamparita con forma redondeada y la base en “pico”, lo que podés implementar sobre este último es un resorte, y que te permitirá fijar la que será tu nueva maceta.

Cabe destacar que, si así lo deseas, podés aplicar un poco de pegamento (adhesivo o pistola encoladora, por ejemplo) para que las piezas de las lamparitas queden unidas y fijas. Colocá para finalizar tus suculentas, y añadilas a tu jardín o también al interior del hogar, donde lograrán acaparar todas las miradas.