Creá tu propio desmalezador casero para las plantas de tu jardín, con esta idea práctica y efectiva

Si hay algo peor que remover los yuyos o malas hierbas del jardín, es tener que hacerlo manualmente para asegurarse de que no vuelvan a crecer. Aunque existen varios métodos para eliminar las malezas, como desenterrarlas con una pala, cortar las raíces con la azada, aplicar mantillo para impedir que las semillas germinen o usar productos químicos para exterminarlas, muchas veces se recurre al trabajo manual para eliminarlas desde las raíces más profundas. Sin embargo, no te preocupes, porque existe un desmalezador eficaz que te facilitará esta tarea.

Existen varias maneras de construir tu propio desmalezador mediante la utilización de materiales que probablemente tengas en casa. Entre estas opciones, hay una herramienta que es fácil y rápida de fabricar y que, sin duda, te será muy útil en la lucha contra los yuyos y las plantas invasoras o no deseadas. Con este instrumento de jardinería podrás hacer frente a las malezas de manera más eficiente y sin complicaciones.

Para que este desmalezador quede perfecto, se recomienda utilizar una amoladora angular para cortar la cabeza de los clavos. Sin embargo, si no tenés una de estas herramientas en casa, no te preocupes, ya que este objeto será igual de efectivo sin realizar este paso. A continuación, tomá nota de cómo llevar a cabo este proyecto y manos a la obra.

Materiales

• Un palo de madera (en este caso se utilizó uno de 140 cm de largo, pero la medida dependerá de la altura de cada persona para evitar tener que agacharse demasiado al realizar el trabajo).
• 4 clavos de 3 pulgadas con rosca o espiralados
• Martillo
• Amoladora angular

Procedimiento

1. Con la ayuda del martillo, clavá los clavos en una de las puntas del palo de madera.

2. Una vez terminado ese paso, apoyá el palo en una superficie y, con mucho cuidado, cortá la cabeza de los clavos con la amoladora angular.

Y ahora sí ya está listo tu desmalezador casero. Para usarlo correctamente, clavalo en la tierra y giralo sobre su eje. De esta manera, lograrás remover, sin mucho esfuerzo, los yuyos desde la raíz.