PLANTAS

Lo que ocultan los jardineros: el secreto para que tus plantas crezcan hermosas y sanas, sin gastar un peso

Con estos consejos de jardinería, tus plantas estarán más fuertes y saludables que nunca.
miércoles, 4 de diciembre de 2024 · 09:56

Para que las plantas crezcan correctamente y logren un desarrollo óptimo, es fundamental proporcionarles no solo los cuidados básicos —como la luz necesaria, frecuencia de riego adecuada, la ubicación ideal y condiciones climáticas favorables—, sino también prestar atención a otros factores. Uno de los aspectos que a menudo se pasa por alto es el tipo de suelo donde se cultivan. Si bien algunas especies pueden adaptarse a tierras pobres, otras no las toleran. Por eso, lo más recomendable es siempre plantarlas en el sustrato específico que necesiten.

El sustrato es un componente esencial para el crecimiento de las plantas, ya que les proporcionan los nutrientes y la estructura necesarios para un desarrollo saludable. Se trata de un material sólido o soporte físico que se coloca en una maceta y puede ser de origen natural, mineral, orgánico o residual. Para asegurar el crecimiento óptimo de tus cultivos, es crucial que la tierra para maceta o jardín tenga determinadas características.

Es fundamental que la tierra cuente con estos requisitos.
  • Capacidad de retención de agua: debe almacenar la cantidad necesaria de agua para las raíces, evitando así la acumulación excesiva.
  • Buena aireación: los poros del sustrato deben permitir un adecuado intercambio de gases, previniendo problemas como la asfixia radicular.
  • Estructura homogénea y esponjosa: debe ser resistente, sin descomponerse ni degradarse rápidamente.
  • Drenaje eficiente: es esencial que el exceso de agua se elimine con rapidez para evitar el estancamiento, que puede perjudicar a muchas especies.

En cuanto a las propiedades químicas, un buen sustrato debe garantizar una capacidad de intercambio catiónico (CIC) adecuada, un pH equilibrado y baja salinidad.

Aunque cada especie tiene sus preferencias respecto al tipo de sustrato, hay una mezcla que podés preparar vos mismo y que contribuirá con el bienestar de tus plantas. Para crear una maceta de calidad profesional, necesitás carbón vegetal, un fertilizante natural que favorece la absorción de agua del suelo y reduce la emisión de gases como el metano. Además, mejora el drenaje y la retención de humedad y fomenta un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos beneficiosos, entre otros efectos positivos. También se utiliza musgo, que actúa como estabilizador del suelo y promueve el desarrollo radicular, inhibe el crecimiento bacteriano, favorece la germinación y la retención nutrientes. Por último, la corteza de pino mejora la retención de agua, el drenaje y la aireación del sustrato.

Algunos de los ingredientes comunes utilizados en el sustrato son la turba, compost de corteza, arena, perlita, vermiculita, fibra de coco y carbón vegetal, entre otros.

 

Cómo armar una maceta

Lo primero que tenés que hacer es preparar la mezcla para obtener un sustrato de calidad, ligero y nutritivo. En un recipiente, combiná el carbón vegetal con un poco de musgo y corteza de pino cortada en trozos. Agregá tierra abonada y mezclá bien todos los ingredientes.

Tutorial compartido en el Instagram de "mariangeles.deco.jardin".

En la base de la maceta, colocá una capa de carbón y corteza de pino. Luego, añadí el sustrato que preparaste y plantá la planta. Para finalizar, esparcí una capa de humus de lombriz en la superficie. El humus es un abono orgánico que mejora las condiciones del suelo y favorece el crecimiento saludable de las plantas.

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