El secreto de los viveristas para plantar los hijos de tus suculentas y que no se marchiten a los pocos días

Las suculentas son seguramente una de las especies más queridas de esta era, sobre todo porque son altamente decorativas y se adaptan a la tendencia minimalistas que muchos eligen para sus viviendas. Además, acumulan gran cantidad de líquido en sus hojas y, por ende, no necesitan riego constante.

Son bastante fáciles de cuidar y, normalmente, se adaptan a varios espacios. Solo requieren de una buena iluminación, pero mayormente sin tanto sol directo, a excepción de algunas especies, por supuesto. Lo mejor es que las podés colocar hasta como centro de mesa sin problemas.

Hay quienes se inmiscuyen bastante en el mundo de las suculentas y la jardinería y, por ende, saben cientos de secretos que las ayudan a reproducirse y perpetuar las diferentes especies. Con muy pocos tips podrías hacerlo también en casa y sumar muchas más plantas.

Si tenés uno de estos ejemplares desde hace algún tiempo, seguramente, viste que pronto les crecen hijos, esos mismos son los que podés trasplantas y propagar. Pero antes tomá en cuenta que ellas se alimentan a través de sus raíces, por ende, si realizaste algún corte en ellas, dejalas cicatrizar al menos una semana.

Cuando veas brotes saliendo de su tallo, ya podés pasar al siguiente paso. Colocalas en macetas perfectas para su tamaño, no busques una demasiado grande porque se pueden morir. Usá también un buen sustrato para que se desarrollen mejor. Agarrá tus suculentas en el aire y agregá sustrato alrededor.

Tené en cuenta que tampoco les gustan los encharcamientos, entonces, antes de tirar agua porque sí, mejor usá algún pulverizador para mantener la humedad de las raíces y que, de esta forma, se puedan mantener húmedas, pero seguras. De esta manera, seguro la propagación será un éxito.