Fainá gratinada con mozzarella y espinaca: una delicia sin igual para los fanáticos de este clásico

La fainá consiste en una elaboración hecha a base de harina de garbanzos, agua, aceite de oliva, sal y pimienta. Se cocina en horno fuerte en una placa aceitada. Como suele ocurrir con este tipo de preparaciones, hay otra versión que mezcla la harina de trigo con la harina de garbanzos. Esta segunda variante se denomina Faina de Savona. El plato es originario de Génova, muy típico de Liguria y Toscana, Italia. Esta receta traída por inmigrantes genoveses a finales del siglo XIX se convirtió en un clásico de las pizzerías porteñas, por lo que es muy común comerla acompañada de una porción de pizza.

Este plato tradicional infaltable en muchas pizzerías y restaurantes se caracteriza por tener un sabor único, una textura suave por dentro y levemente crujiente por fuera. Si bien es habitual comprar cocinado este platillo, prepararlo de manera casera no es nada complicado; al contrario, hacer fainá es bastante sencillo. Para que salga espectacular, se debe tener en cuenta el siguiente tip infalible: el reposo de la mezcla una vez amasada. De este modo, se conseguirá que se hidrate la harina de garbanzos y absorba todos los aromas.

La fainá es una entrada que se puede comer sola o como plato principal. Todo dependerá de cómo se la prepare y los ingredientes que se le sume. En este caso, presentamos una original receta de este platillo de origen genovés elaborado con mozzarella y espinaca.

Ingredientes

Para la fainá:

• 500 g harina de garbanzos
• 1.200 ml agua
• 20 g de sal
• 40 ml de aceite de maíz o girasol.

Para el relleno:

• 1 planta de hojas de espinaca frescas
• 1 cebolla finamente picada
• Sal, pimienta, nuez moscada
• 150 cc crema de leche
• 1 cucharada de maicena disuelta en leche o crema
• 250 g de mozzarella rallada
• 50 g queso parmesano rallado.

Procedimiento

1. El primer paso consiste en preparar la fainá, para esto hay que mezclar todos los ingredientes y dejar reposar de un día para el otro tapado en heladera o al menos un par de horas. La mezcla va a quedar con una consistencia líquida, pero es importante el reposo porque es ahí donde se hidrata la harina de garbanzos.
2. Para el relleno, saltear cebolla picada en una sartén con aceite. Condimentar. Agregar la espinaca y cocinar por unos minutos más.
3. Agregar crema de leche y parte del queso rallado.
4. Disolver maicena en crema o leche y añadirla de golpe. Mezclar sobre fuego bajo y retirar cuando espese.
5. En horno precalentado bien fuerte, a partir de los 200 °C para arriba, calentar un molde redondo de 24/26 cm y agregar aceite.
6. Cuando esté bien caliente, volcar la mezcla de fainá y cocinar por 12 a 15 minutos hasta que quede dorada y crujiente.
7. Retirar y sumar encima la espinaca a la crema espesa y mozzarella rallada más el resto del queso rallado por encima.
8. Llevar al horno por 10 minutos más, para que gratine.

Listo para disfrutar esta deliciosa fainá casera rellena de espicana, mozzarella y mucho queso rallado por arriba.