Girasoles: cómo sembrarlos en macetas y con solo unas pipas

Actualmente, hay miles y miles de fanáticos de las plantas y su mundo crece cada vez más. Es por eso que tenes que estar sumergido en las tendencias y conocer todos los trucos para tenerlas de la mejor manera, ya que son compañeras de tu hogar y requieren atención. En esta oportunidad, vamos a hablar de los girasoles.

Los girasoles, llamados "Helianthus annuus", son una herbácea que tiene su origen en México y Perú. Se trata de una planta muy popular en plantaciones y huertos urbanos, tanto por el consumo de sus semillas, las pipas, como por su gran valor visual y estético. Además, en los huertos tienen la capacidad de mejorar la producción de los girasoles y esto es super beneficioso para todos. 

Las semillas de los girasoles se pueden sembrar directamente en exterior, pero es recomendable hacer la germinación en semillero, para maximizar las posibilidades de éxito. Vas a preparar un semillero, puede ser un vaso de yogur. Vas a usar un sustrato hecho con una parte de fibra de coco, otra de turba (material orgánico que podes conseguir) y otra de humus de lombriz. Sumergí las semillas o pipas en agua durante una hora antes de plantar las semillas. Podés dejarlas en la superficie de la tierra y después vas a cubrirlas con una capa de sustrato. Por último, tenes que regar para humedecer el sustrato.

El momento adecuado para trasplantar al huerto, jardín o a la maceta es la época de mediados de primavera. Si respetas esto, vas a ver el resultado de este proceso con éxito, refiriéndonos al cultivo. Hay distintos tipos de girasoles: Girasol gigante, Girasol mediano, Girasol oso de peluche y Girasol Maximiliano.