Sachet de leche
Fácil y práctico: no tires los sachets de leche usados y convertilos en porta merienda para el colegio
El sachet de leche es un gran elemento para reciclar.Hay envoltorios de productos que se compran con mucha frecuencia que pueden ser reciclados y ser muy útiles para cuestiones del hogar. Uno de ellos es el sachet de leche que, en pocos pasos, se puede convertir en una bolsa para guardar desde comida hasta elementos de papelería.
Hacer esta manualidad no requiere demasiados elementos, e incluso se pueden reutilizar materiales que sobraron de otras creaciones. El punto clave estará en utilizar el sachet de leche como materia prima y hacer uso de la creatividad para decorarlo con figuras o colores de su preferencia.

Los elementos necesarios para reciclar el sachet de leche son:
- 1 sachet de leche
- 1 tira de abrojo de velcro
- 1 pedazo de tela con cualquier decoración de 38x16 cm
- 1 tira de 2 cm de grosor de cualquier tipo de tela

Lo primero que se debe hacer es vaciar bien el sachet y limpiarlo hasta que no quede ningún resto del producto. Luego, con ayuda de una tijera, se abre por los bordes laterales y se estira a lo largo.

La tela para la decoración también se corta de la misma manera y se pega en el lado exterior del sachet de leche con una costura. Doblarlo para crear una especie de sobre con solapa. El elemento decorativo puede ser cualquier tipo de textil, el cual se corta a la misma medida. En este punto se puede hacer uso de la creatividad para hacer que la manualidad resalte.

Una vez esté todo bien pegado, se decoran los bordes con una tira de tela que combine. Se fija con una costura que puede hacerse con una máquina o a mano. Luego, se fija el abrojo de velcro para que pueda cerrarse.
Esta manualidad es ideal para usar como porta merienda, pues debido a su material interno es muy fácil de limpiar y quitar los restos de comida. Además, al ser pequeño, se pueden colocar porciones individuales que sean más sencillas de trasladar.