Panes de hamburguesa tipo brioche: no compres más y hacé esta receta única y perfecta

Los panes de hamburguesa pueden ser muy útiles a la hora de querer complementar una receta, sin tener que pasar demasiado tiempo en la cocina. Por eso, pueden ser de los más buscados en el mercado, y en ocasiones es difícil de conseguir el producto de ciertas marcas.

A raíz de eso, en las redes sociales aparecieron varios videos de recetas muy fáciles de hacer en casa para obtener versiones como el brioche. Este pan de hamburguesa se caracteriza por ser esponjoso, más ancho y tiene una preparación que permite agregarle elementos que aumenten su sabor.

Los ingredientes para hacer pan de hamburguesa son:

• 500 g de harina de trigo panadera
• 225 ml de leche líquida tibia
• 3 g de levadura seca
• 25 g de azúcar blanca
• 8 g de sal refinada
• 2 huevos medianos
• 80 g de mantequilla a temperatura ambiente

Lo primero que se debe hacer es hidratar la levadura. Para ello, se coloca en un recipiente con la leche, se mezcla un poco y se deja reposar por 5 minutos. Luego, en un bowl se añaden los ingredientes secos y se abre un espacio en el centro para agregar los otros elementos húmedos, incluyendo la levadura.

Se mezcla todo con ayuda de una paleta y, una vez esté unido, se traslada la preparación a una superficie plana y enharinada para terminar de amasar. En este punto se agrega la mantequilla a temperatura ambiente. Es importante que sea este ingrediente y no se sustituya por otro tipo de grasa. Se amasa hasta tener una consistencia homogénea.

Cuando esté en ese punto, se lleva a un recipiente previamente engrasado, se tapa y se deja reposar hasta que duplique su tamaño. Mientras tanto se pueden crear los moldes para darle forma de hamburguesa. Para ello, solo se necesita un pedazo de papel aluminio, el cual se debe doblar hasta conseguir una tira. Se unen los bordes con ayuda de broches y ya se podrán usar. Al usar un papel aluminio estándar, se pueden conseguir moldes de, aproximadamente, 9 cm de diámetro.

Una vez la masa esté lista, se le retira el aire y se dispone en porciones de 90 g, se forman unos bollos y se colocan dentro de los moldes, que deben estar en una fuente para horno y bien engrasados. Se tapan con papel film, y una vez dupliquen su tamaño, se pincela la superficie con una mezcla de leche líquida y huevo. Se decoran con un poco de ajonjolí y se llevan al horno por 20 minutos a 180 °C. Cuando estén dorados ya estarán listos para retirar, dejar enfriar y consumir.