PISOS
Con un truco casero y sin productos, dejá tus pisos de cerámica o porcelanato como un espejo
Seguí este consejo de limpieza y tu casa brillará.Un hogar limpio, reluciente y con los pisos impecables no solo es un sueño y es posible lograrlo con distintos trucos caseros muy fáciles de llevar a cabo. No hay peor sensación que la de asear las diferentes áreas de una casa, incluido los muebles y objetos de decoración, pero que el suelo se mantenga opaco, percudido o manchado. Muchas veces quitar la mugre de los cerámicos o porcelanato se vuelve una tarea tediosa y aburrida y las personas se dan por vencidas debido a que no obtienen los resultados deseados.

Es habitual que se recurra a productos químicos para intentar dejar nuevamente los pisos brillantes y como nuevos. Sin embargo, existe un truco casero efectivo y poderoso que puede hacer que las baldosas vuelvan a lucir perfectas sin la necesidad de gastar una fortuna en costosos artículos de limpieza. Antes de llevar a cabo este procedimiento hay que tener en cuenta que para que el aseo se mantenga y las manchas no aparezcan se debe limpiar periódicamente el suelo solo así se evitará que la suciedad se adhiera a la superficie. Cuando esto sucede, es más difícil poder removerlas.

Este consejo hogareño es para los pisos de cerámica o porcelanato, ya que no es lo mismo limpiar este tipo de suelo que uno cubierto con alfombra, el parqué u otras variantes. Con tan solo tres ingredientes que todos tenemos en casa se prepara este remedio casero que dejará tus baldosas relucientes. Tomá nota y manos a la obra.
Materiales
- Vinagre de alcohol
- Jabón de lavarropas
- Agua caliente
Paso a paso
- En un balde colocar el agua caliente y añadir un chorro de vinagre y otro poco de detergente. Mezclar.
- Mojar la mopa o el trapo en este preparado y limpiar los pisos. En caso de ser manchas localizadas se puede utilizar una esponja para refregar con la mano. Aunque, lo mejor es hacerlo en toda el área, para que luzca impecable.
- Una vez que se trapeó bien la habitación, quitar el producto con otro trapo limpio y húmedo (no tirar agua en el suelo, solo con el paño apenas mojado). También, se puede utilizar el mismo con el que se aseó, pero antes se lo debe enjuagar bien.

Tus pisos volverán a brillar de nuevo, sin rastros de manchas o suciedad.