Macetas
No tires las botellas de plástico y aplicá este truco para que todas tus macetas sean autorregantes
De esta manera, también aprenderás una nueva forma de cuidar a tus plantas y darle lo que necesitan en su justa medida.En el mundo de la jardinería y el cultivo casero es muy importante estar al tanto de las últimas actualizaciones, es por eso que hoy te traemos una increíble maceta autorregante para ayudar a tus plantas a estar siempre satisfechas de agua.
Con este paso a paso no solamente ahorrarás tiempo y dinero, sino que también te despreocuparás al menos en un 50 % por el estado de tus plantas. Estos recipientes que podés hacer en casa —o comprar según tus posibilidades— harán el trabajo por vos. ¡Atención! no significa que jamás vayas a colocar agua a tus plantas. Mirá de qué se trata esta maceta.

Elementos a usar
- 1 botella de plástico
- 20 cm de manguera
- 1 puñado de algodón
- Arena y tierra para completar
- Maceta
- Planta.

Pasos a seguir
- Cortá la base de la botella, la medida sería de un tercio a un cuarto de la altura de la maceta. Por lo tanto, si tu maceta mide 15 cm de alto, te servirán tres o cinco centímetros de altura en la base de la botella.

- Colocá algodón en la base de la maceta, sobre todo para tapar las perforaciones que podrían tener. Luego, agregá arena, cubrí toda la superficie con al menos 2 cm de alto y colocá la base de botella que cortaste.
- Presioná bien y luego incorporá el trozo de manguera que servirá para agregar agua al reservorio, que es justamente la base de la botella.

- Rellená con más arena el resto de la maceta, incluido el reservorio, hasta tapar por completo las partes. Es importante usar arena porque al ser un material inorgánico no se va a descomponer con el tiempo y es un buen truco para mantener húmedas las plantas de interior.

- Colocá la planta que vayas a destinar en esta maceta autorregante y cubrí con tierra por completo, sin tapar la boquilla de la manguera. Listo, tendrás un tiesto perfecto.
- Agregá agua delicadamente por la manguera según las necesidades de cada planta y hacelo periódicamente.

Tené en cuenta que al principio será cuestión de conocer cómo se siente tu planta con este método de riego. Al ver cómo se comportan sus hojas, sabrás con cuánta frecuencia deberás agregar agua.